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Así son los secretos de La Ciudad Encantada de Cuenca

Esta maravilla de la naturaleza no solo es un destino turístico, sino también un laboratorio al aire libre para científicos e investigadores que intentan desentrañar los misterios que guarda

La Ciudad Encantada de Cuenca
La Ciudad Encantada de CuencaShutterstock

La Ciudad Encantada de Cuenca, un lugar emblemático y enigmático, esconde en su interior secretos ancestrales que atraen a turistas y amantes de la naturaleza. Este paisaje único en el mundo, ubicado en pleno corazón de la serranía de Cuenca, deslumbra a quienes lo visitan con sus formaciones rocosas esculpidas por el paso de los milenios.

Su origen se remonta a hace 90 millones de años, cuando la Ciudad Encantada formaba parte del fondo del mar de Thetis. Se trataba de aguas tranquilas, lo que propició la deposición de sales, en especial carbonato cálcico. Al final del Cretácico y como consecuencia de la orogenia alpina, el mar se retiró y el lecho marino, compuesto de piedra caliza, emergió a la superficie

Este lugar, declarado Sitio Natural de Interés Nacional, es un monumento natural que deja sin palabras a aquellos que lo contemplan. Sus formaciones rocosas, resultado de la acción del agua y del viento sobre la roca caliza durante millones de años, presentan aspectos fantasmagóricos que recuerdan a una ciudad antigua y mágica.

Los secretos de la Ciudad Encantada de Cuenca

Entre los secretos mejor guardados de La Ciudad Encantada se encuentran las historias y leyendas que han pasado de generación en generación. Cuentan los lugareños que estas piedras han sido testigos de rituales antiguos y que, en las noches de luna llena, cobran vida y susurran antiguos secretos al viento.

Además, los geólogos afirman que estas rocas esconden pistas importantes sobre el pasado geológico de la Tierra y su evolución a lo largo de los años. Estudiar las caprichosas formas y estructuras de la Ciudad Encantada brinda valiosa información sobre procesos naturales que han moldeado nuestro planeta.

Esta maravilla de la naturaleza no solo es un destino turístico, sino también un laboratorio al aire libre para científicos e investigadores que intentan desentrañar los misterios que guarda. Un lugar que fusiona lo mágico con lo científico, ofreciendo una experiencia única para todos aquellos que se aventuren a descubrir los secretos de La Ciudad Encantada de Cuenca.