Atletismo
Maigua Ojeda, la atleta toledana que conquista los desiertos más importantes del mundo
Tras correr 1.250 kilómetros en cinco desiertos, se ha alzado con la medalla de oro para España en las legendarias Series Mundiales Grand Slam Plus 4 Deserts
Correr 1.250 kilómetros, a través de cinco desiertos, entre dunas y hielo es lo que le ha llevado a la atleta toledana Maigua Ojeda a convertirse en la primera española en ganar la medalla de oro para España en las legendarias Series Mundiales Grand Slam Plus 4 Deserts, uno de los desafíos de ultra resistencia más exigentes del planeta.
En menos de un año, esta corredora de 33 años no solo ha recorrido en autosuficiencia cargada únicamente con una mochila 250 kilómetros de cada uno de los cinco desiertos, sino que se ha alzado con la victoria final, también en categoría general.
Hasta conseguirlo, Maigua ha tenido que atravesar los desiertos de Namib Race en Namibia, Gobi en Mongolia, Wadi Rum en Jordania, The Last Desert en La Antartida y Atacama Crossing en Chile, desierto que fue seleccionado como lugar de cierre de esta edición 2025.
A lo largo de la competición, en la que participaron200 corredores de 35 nacionalidades, logró subir al podio y mantenerse entre los diez mejores de la clasificación general, incluyendo a los hombres. Fue tercera en Namibia, segunda en Mongolia, ganó en Jordania, quedó segunda en la Antártida y también fue segunda en Chile.
Todo ello cargando con una mochila de 11 kilos a sus espaldas en la que portaba geles de alimento, saco, material de frío, de rescate o botiquín, ya que la empresa organizadora Racing The Planet únicamente les facilitaba agua y una tienda de campaña para dormir.
Pero no era su único reto. También lidió con las condiciones extremas que supone atravesar cada uno de estos desiertos, desde el calor de más de 50 grados hasta el frío de -12 grados, a lo que hay que sumar otros fenómenos significativos que también dificultaban la prueba como las tormentas o el viento.
Ante todo, Maigua resalta a través de diferentes entrevistas el aprendizaje que le ha supuesto afrontar esta aventura, para la que se ha preparado durante un año. "Lo más bonito de estos desiertos es poder hacer un 360 sobre ti misma y ver que estás completamente sola y no hay nada en kilómetros a la redonda", asegura la atleta.
Para Ojeda, "cuando sabes estar solo tienes mucha más claridad mental". Además, explica que los deportistas siempre suelen buscar "la aventura y la exploración", pero eso no se queda solo en el entorno, también en ellos mismos.
Un sueño cumplido
La alegría se podía sentir claramente cuando cruzó la meta, habiendo recorrido 1.250 kilómetros y dejando una huella en la historia. Una emoción para la toledana que también ha expresaba a través de un vídeo publicado en Instagram, donde, entre lágrimas de emoción, destacaba: "Después de un año, 1250 kilómetros y cinco desiertos he logrado ser la primera mujer española no solo en terminar, sino en ganar este Grand Slam, en categoría general".
A estas declaraciones, que transmitía con la voz entrecortada, añadía: "Si le tuviera que decir algo a la Maigua de hace un año, le diría 'confía en ti siempre y no te olvides que cada uno de los deseos que tienes en tu corazón están ahí por algo y siempre por algo importante y bueno'. Este Gran Slam Plus me ha cambiado y espero que al haberlo hecho yo, también te cambie te a ti y te ayude a moverte porque en esta vida todo es posible".
Ahora, una vez conseguido el reto, tras días de dormir en el suelo, viajes sola, entrenamientos solitarios y dejar "muchas cosas de lado", se dará unos meses de vacaciones, para "celebrar", porque considera que demasiadas veces las personas "pasan de largo por sus grandes logros" simplemente porque tienen "la agenda llena".
"Regreso a casa con el corazón encogido sin creerlo aún del todo. Porque lo más difícil de esta prueba no es hacer podio, sino llegar hasta el final sin lesiones ni percances", concluía Maigua.