Por una igualdad efectiva

Miles de personas participaron en las numerosas manifestaciones que se celebraron en las principales capitales de Castilla y León con motivo del Día Internacional de la Mujer, con consignas para defender la lucha por la igualdad real, el fin de la violencia de género y la ruptura de la brecha salarial. Una jornada marcada por el dominio del color morado, que simboliza el movimiento feminista y que congregó en Salamanca, a más de 8.000 personas, la más multitudinaria en la Comunidad y donde se celebró «la fuerza del feminismo que pone la vida y las personas en el centro de la existencia», según señalaron responsables del movimiento feminista.

Doble cita en Valladolid, con miles de personas congregadas tanto por la mañana como por la tarde. Ambas recorrieron el centro de la ciudad con pancartas donde se podían leer lemas como «Feminismo, Fuerza imparable»; «Vamos a dejar las tareas del hogar» o «Que no tenemos miedo».

También fue multitudinaria la marcha que aconteció en Palencia donde la música y el color morado se adueñó de las calles más céntricas en la que estuvieron presentes dirigentes de los sindicatos y de partidos políticos, como la socialista Marí Luz Martínez Seijo.

Unas 1.200 acudieron a la manifestación del 8M de Soria, que transcurrió a ritmo de tambores por el centro de la ciudad, mientras que en Ávila se congregaron 800 personas en un acto reivindicativo que arrancó en la plaza del Mercado Chico donde minutos antes de la marcha tuvo lugar una performance sobre la lucha por los derechos de la mujer.

Ya por la tarde se desarrollaron nuevas marchas en León, Segovia, Zamora y Burgos, donde en esta última participó el secretario regional de los socialistas, Luis Tudanca.

Marcha en Piedralaves

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, celebró esta jornada tan especial en la localidad abulense de Piedralaves, donde resaltó el «esfuerzo, trabajo y superación en el día a día de tantas mujeres invisibles», cuyo papel «hay que reivindicar en días como hoy».

Blanco se reconoció como feminista en una igualdad que para ella «tiene que ser que las mujeres lleguen donde ellas quieran llegar, respetando siempre la opción que ellas elijan», motivo por el que «hay que poner de manifiesto que tenemos que sentirnos orgullosas de ser mujeres, de nuestra tierra, de nuestros pueblos, del mundo rural y seguir apostando por ello y trabajando para que las nuevas generaciones sepan todo que se ha conseguido estos años».