Las cooperativas prosiguen con su actividad para garantizar la alimentación

Las cooperativas prosiguen estos días de estado de alerta con su actividad para garantizar la alimentación y el suministro de productos a los agricultores y a las explotaciones ganaderas y contribuir desde primera línea de batalla a la lucha contra el coronavirus. Siempre, aseguró Urcacyl, “adoptando todas las medidas de prevención y sanitarias establecidas”.

En ese sentido, se han cerrado vestuarios y salas de reuniones en conjunto, se han puesto mecanismos para lavarse las manos con frecuencia con geles desinfectantes, reducir el acceso de terceros a las instalaciones a lo estrictamente necesario, mantener la distancia de un metro y usar mascarillas o llevar guantes. “Todo ello en sintonía con lo establecido y más aun considerando la responsabilidad social propia de nuestras empresas cooperativas”, señaló.

Además, las cooperativas han interrumpido la celebración de sus asambleas generales ordinarias, ya que las que cierran su ejercicio a 30 de septiembre debían celebrarlas antes de finalizar el mes de marzo. Por ello, su celebración fuera de plazo no conllevará sanción alguna. También, algunas de ellas han puesto a disposición de la Consejería de Sanidad buzos, mascarillas y guantes que tenían sobrantes.

Por otro lado, entre un 50 y 70 por ciento de las cooperativas operan en administración, contabilidad y laboratorios mediante teletrabajo. Los servicios veterinarios a los socios en la mayoría de las cooperativas se mantienen y en otras se han reducido a las urgencias.

En las fábricas de piensos, mataderos, plantas de envasado, embotellado, lácteos, etc., la plantilla es la misma, con los turnos establecidos, aunque se hace especial hincapié en todas las medidas sanitarias recomendadas. Todo ello al objeto de abastecer “adecuadamente” a los mercados y a las explotaciones ganaderas que precisan alimentación y medicamentos para sus ganados y suministros de abonos, fertilizantes, semillas, carburantes para los agricultores.

Por sectores, llamada la atención algunos de ellos. El del vino mantiene las ventas al canal de Alimentación y las embotelladoras funcionan durante todos estos días. “La situación es complicada, al no ser un producto de extrema necesidad, aunque no es una situación definitiva gracias al canal de la alimentación”, explocó el comunicado.

La exportación, por otro lado, “se ha frenado bastante”, pero aún hay pedidos sobre todo de Sudamérica y algún país europeo, pero Asia y Estados Unidos los han detenido. El problema llega con el canal de Horeca, que representa más del 35 por ciento de las ventas. Todos los pedidos están paralizados y los que se sirvieron en los meses de enero, febrero y marzo y que aún no están pagados, las distribuidoras reclaman que “se les retrasen los abonos un mes en el mejor de los casos, y alguna incluso indica que ha cerrado y que por lo tanto no va a pagar”.

En este sentido, las cooperativas y bodegas que no vendan a grandes superficies “tendrán que cerrar, porque otra salida que algunas trabajan es internet, pero hoy por hoy parece que ninguna cooperativa de Castilla y León esté preparada para crecer en este canal”, según Urcacyl. De hecho, la semana que viene alguna bodega “tendrá que despedir a algunos trabajadores temporales por bajada de producción y no se descarta algún ERTE más adelante si sigue bajando más”.

Sector cárnico

El sector cárnico trabaja “a pleno rendimiento”, pues es una época de incremento de producción que requiere más mano de obra, “guardando las medidas de seguridad recomendadas”. Existe “normalidad” en la recogida de animales vivos y en el transporte para sacrificio. El que peor lo está pasando es el ovino, con respecto a los lechazos, ya que el principal mercado es la restauración y han caído los pedidos y la demanda “de forma importante”. “No tienen salida para el producto fresco o refrigerado, lo que les va a obligar a congelar. Por responsabilidad, las cooperativas recogen las producciones de sus socios, pero es una situación insostenible más allá de dos semanas, porque además coincide con el mayor periodo productivo, con la paridera de primavera”, advirtió Urcacyl.