Más de 225.000 castellanos y leoneses podrían avanzar el lunes a la Fase 1

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se reunían anoche con los representantes del Ministerio de Sanidad, con Salvador Illa a la cabeza, para trasladarles la nueva propuesta de Castilla y León en la desescalada prevista para este lunes, que pasa por que avancen a la Fase 1 a otras 42 zonas básicas de salud de la Comunidad en las que viven 225.657 personas. Las catorce que se quedaron fuera en la anterior semana y 28 nuevas, entre ellas una zona entera como es la del Bierzo y Laciana, en la provincia de León.

Tres de estas zonas se encuentran Ávila, cinco de Burgos, tres de León, once del Bierzo, cuatro en Palencia, seis en Salamanca, dos en Segovia, dos en Soria, tres en Valladolid oeste, y tres en Zamora. Así, en Ávila pasarían a Fase 1 Mombeltrán, San Pedro Arroyo y Madrigal de las Altas Torres, con lo que se suman a Muñico; en Burgos se incorporarían Huerta de Rey, Melgar de Fernamental, Valle Tobalina, Valle Valdezana y Roa de Duero; y en León avanzarían Mansilla de las Mulas, Sahagún de Campos, Valderas, Bembibre, Cacabelas, Fabero, así como todas las zonas básicas de salud de El Bierzo.

En la provincia de Palencia llegarían a Fase 1 en esta segunda tanda Cervera de Pisuerga, Guardo, Paredes de Nava y Villamuriel de Cerrato mientras que en Salamanca serían Calzada de Valdunciel, Cantalapiedra, Fuentes de Oñoro, Matilla de los Caños, Peñaranda y Fuenteguiraldo.

En Segovia avanzarían Sepúlveda y Navafría; en Soria, lo harían Berlanga de Duero y Ólvega; en Valladolid pasarían a Fase 1 Mota del Marqués, Villafrechós y Villalón de Campos y en Zamora, la zona de salud de Camarzana de Tera, Villarín y Mombuey.

Son territorios en los que ha habido tres o menos casos de coronavirus por cada 10.000 habitantes durante los últimos catorce días, y uno o menos en la última semana, y en los que, además, se ve una tendencia a la disminución. También cumplen con la presencia de al menos un profesional por cada 5.000 habitantes para labores de vigilancia epidemiológica; protocolos de formación en centros de salud y residencias de mayores y equipos de protección suficientes; así como la suficiente capacidad de camas hospitalarias para hacer frente a un posible rebrote en las respectivas zonas.

Durante el parte diario de la evolución de la pandemia, Casado insistía en que los criterios que se siguen para pedir el avance de unas zonas y no otras son epidemiológicos y sanitarios, y siempre desde la prudencia y la flexibilidad.

La consejera volvía a recordar, esta vez con más atención a los que podrían beneficiar de este avance a la Fase 1, que este hecho no supone estar todos juntos en la calle o en las casas “ni hacer botellones” porque sigue habiendo casos todos los días y evitar el contagio “está en nuestras manos”, apuntaba.

Por su parte, Igea ponía en valor que la zona básica de salud del Bierzo y Laciana pueda salir entera a la Fase 1 este lunes “porque el Hospital lo permite”, decía, y se mostraba convencido de que la Comunidad, aunque ahora parezca que va despacio, está haciendo lo que tiene que hacer y que en “pocas semanas” podrá completar el puzle de zonas verdes en toda su extensión. Si bien, advertía de que “no vamos a correr para completar ese puzle porque debajo hay seres humanos y nuestro reto es llegar los más posibles a este mapa verde”. “El terreno está minado y a buen seguro que habrá rebrotes, pero avanzaremos, porque además nos van a ayudar las temperaturas”, decía el vicepresidente.

La consejera aseguraba que “vamos por el buen camino” y que se están haciendo “bien” las cosas, en referencia a los datos de la última semana, y por ello lanzaba un mensaje de tranquilidad. “Si seguimos así saldremos más pronto de esta situación”.