Medio Ambiente

Más cebos, drones y cámaras térmicas para dar caza al cocodrilo del Pisuerga

La búsqueda se prolonga hoy y al menos hasta mañana al asegurar los expertos que el reptil podría estar aletargado por las bajas temperaturas

Búsqueda de un cocodrilo en la confluencia de los ríos Duero y Pisuerga
Un agente del Seprona de la Guardia Civil durante las tareas de búsqueda del cocodrilo que fue avistado el pasado sábado en Pesqueruela, en la confluencia de los ríos Duero y Pisuerga.Photogenic/M.A SantosEuropa Press

El dispositivo de búsqueda desplegado sobre la confluencia de los ríos Duero y Pisuerga en Pesqueruela, la zona de la localidad vallisoletana de Simancas, en la que el afluente se une al gran río que nos une con Portugal, para dar caza a un posible cocodrilo que ha sido avistado por varias personas desde el viernes, entre ellas un policía local que jura y perjura que lo que ha visto es un cocodrilo, prosigue este miércoles por quinto día consecutivo.

Efectivos del Seprona y del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, policía local, expertos rastreadores y agentes medioambientales del Gobierno autonómico reanudan esta mañana su tarea sobre el terreno, una vez que el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, diera ayer marcha atrás y decidiera prolongar al menos hasta mañana la búsqueda de este posible cocodrilo del Nilo o caimán según otras fuentes, aconsejado por estos expertos que, aunque de momento no han visto indicios, tampoco descartan su presencia y aseguran que dicho animal podría estar escondido, aletargado por las bajas temperaturas de estos últimos día.

Para ello, se ha ampliado hasta los seis kilómetros el radio de captura del reptil y se han colocado varios cebos y carnaza en distintos puntos para hacer salir al reptil además de diversas cámaras de vigilancia para intentar localizar al cocodrilo o lo que sea que fuere el animal de gran tamaño que está manteniendo en vilo a los vecinos de esta zona, que abarca hasta la vecina Tordesillas, San Miguel del Pino o Villamarciel, regadas por al Duero y que han emitido bandos municipales avisando a los vecinos de la posible presencia de este cocodrilo y que no se acerquen a las orillas del río.

Igualmente, en las próximas horas se procederá a la revisión de los márgenes del río mediante cámaras térmicas y con ayuda de un dron para seguir buscando al animal y descartar la existencia del animal “con el mayor porcentaje de fiabilidad”.

Una historia de película

Esta historia, que más parece de película, y que está colocando a Valladolid y Simancas en el mapa del mundo, comenzaba el pasado viernes cuando un grupo de jóvenes aseguraba haber visto un cocodrilo en la zona y daban aviso a las autoridades, algo que confirmaba el sábado un policía local de Simancas, que está convencido de que lo que vio en el agua era un cocodrilo. Fue entonces cuando arrancaba un dispositivo de búsqueda sin precedentes en esta zona, con bandos municipales incluido avisando a la población de la posible presencia de este reptil acordonando la zona en un radio de cinco kilómetros, que hoy se ha ampliado a seis, para evitar que nadie se pueda acercar a la orilla, y con trampas y carnaza distribuidas por este perímetro para hacer salir al animal de su escondite.

Ese sábado un biólogo aseguraba haber encontrado huellas del cocodrilo que podrían pertenecer a una especie típica del Nilo (Crocodylus niloticus), y una de las cuatro especies de cocodrilos que habitan en África y la más grande en tamaño en el mundo, puesto que puede alcanzar los seis metros de largo y pesar hasta 730 kilos, aunque lo normal es que ronden los cinco metros y los 225 kilogramos. Además, se encontraban unos restos de un pez que podría haber sido devorado por este animal, maleza aplastada que podría haber sido causada por este reptil e incluso un posible escondrijo, alimentando aún más el interés y la expectación.

El lunes se incorporaban a la búsqueda un grupo de rastreadores, con Fernando Gómez, jefe del Servicio de Rastreo Forestal de la Asociación Chelonia, a la cabeza, que daba una nueva vuelta de tuerca a este asunto, al asegurar tras unas horas de búsqueda que no habían visto indicios de ningún tipo que revelen la presencia del cocodrilo en la zona, que los restos del pez devorados se correspondían con la depredación de una nutria y que las huellas encontradas por el biólogo no se puede decir a qué especie animal pertenecen.

Y ayer martes las labores de búsqueda continuaban aunque sin éxito, y tras un amago de retirar el dispositivo al no encontrarse nuevos indicios, finalmente desde la delegación del Gobierno se decidía dar una nueva oportunidad y prolongar el rastreo al menos hasta mañana debido a que el animal debido a las bajas temperaturas de estos días y con el agua más fría podría estar aletargado y escondido sin salir hasta que el clima sea más benévolo.

Un cocodrilo que está siendo el entretenimiento en las redes sociales en los últimos días y que ya cuenta con una linea de camisetas propia e incluso una canción.

Ilustración del diseñador Jesu Medina sobre el cocodrilo al que se busque en los ríos Pisuerga y Duero.JESU MEDINA09/06/2020
Ilustración del diseñador Jesu Medina sobre el cocodrilo al que se busque en los ríos Pisuerga y Duero.JESU MEDINA09/06/2020larazonJESU MEDINA