Denuncian que la gestión de la pandemia en las residencias geriátricas ha sido “vergonzosa”

Las personas mayores que residen en residencias públicas y privadas son los que más están sufriendo en víctimas mortales a este letal y contagioso coronavirus en España, que aunque está decayendo en su virulencia aún está dando coletazos en forma de rebrotes en algunos puntos de España, como País Vasco o Lérida, en Cataluña, que está provocando que algunas Comunidades Autónomas como Castilla y León sigan llevando su prudencia y respeto a la pandemia al máximo y la fase 3 que afecta a cinco de las nueve provincias, se haya quedado en una fase 2,5.

Y coincidiendo con el Día Mundial para la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez que se celebra este lunes, se están desarrollando distintas protestas por todo el país convocadas por la Coordinadora en Defensa de las Pensiones en las que quieren advertir de la “debilidad y vulnerabilidad” del colectivo de personas mayores así como denunciar lo ocurrido para que se tomen medidas y no se vuelva a repetir en el futuro.

Es el caso de la concentración que se ha llevado a cabo en la Plaza de Fuente Dorada de Valladolid, con la presencia de algo más de medio centenar de personas, donde se leía un manifiesto que advierte de que esta pandemia ha puesto de manifiesto la “precarización” de los servicios por la falta de medios materiales de protección ante el virus así como de personal asistencial, y deja entrever que detrás de los más de 20.000 residentes de estos centros fallecidos en esta pandemia se encuentra una “pésima” gestión geriátrica en la que “ha primado lo económico en detrimento de la calidad de vida, salud y bienestar” de las personas mayores y dependientes fruto de la apuesta por la privatización de estas residencias.

“No hay mayor abuso y maltrato que el silencio cómplice de la pobreza y el abandono al que hemos condenado a nuestros mayores fruto de estas carencias pero también de la escasez de inspección, seguimiento y vigilancia del funcionamiento”, reza uno de los párrafos de este manifiesto, en el que se urge a las distintas administraciones a implantar un nuevo modelo asistencial y buscar soluciones que impidan que lo acontecido en los últimos meses en los que han calificado como “centros de muerte y de malos tratos” se repita.

Los manifestantes, megáfono en mano algunos de ellos, se cuestionan también si la aplicación de los distintos protocolos llevados a cabo han podido condenar a miles de personas mayores a morir en soledad y desamparo, sin recibir la debida y adecuada atención médica.

"De nada han de servir los lloros y pésames políticos ni el arrepentimiento sin memoria sino hay un verdadero propósito de enmienda”, destacan en el manifiesto, mientras reclaman un cambio en el modelo residencial y de atención a las personas mayores actual "en el que se priorice a las personas y su bienestar, de acuerdo a sus necesidades y grados de dependencia”.