El fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena, trabajará en avanzar hacia un papel de fiscal cercano a los ciudadanos, para potenciar su reconocimiento en el plano “defensor y no solo acusador”. Así lo ha manifestado al tomar posesión de su cargo, en un acto presidido por el teniente fiscal del Estado, Luis Navajas, y donde también ha estado presente el presidente del Tribunal Superior de Justicia en Castilla y León (TSJCyl), José Luis Concepción.

Mena ha insistido en el papel que debe desempeñar el fiscal como defensor de los más desfavorecidos y vulnerables, las víctimas de violencia de género y trata de seres humanos, los menores, las personas con capacidades diversas, las víctimas de accidentes de tráfico y los daños al medio ambiente y al urbanismo.

También ha adelantado que pretende elaborar un plan de trabajo que mejore el desarrollo organizativo interno de la Fiscalía así como consolidar secciones especializadas para dar respuesta a la complejidad e nuevas áreas delictivas.

Además, se ha mostrado partidario de seguir avanzando en la digitalización de la administración de Justicia, que ya se ha avanzado con la implantación del expediente judicial o las nuevas oficinas judiciales y fiscales.

Ha defendido la necesidad de reforzar el esfuerzo para que los fiscales puedan actuar con plena efectividad e independencia, sin olvidar su dependencia jerárquica y teniendo como principio fundamental el respeto a la legalidad. Asimismo, potenciar las juntas fiscales provinciales y mejorará la colaboración con los medios de comunicación como estrategia para mejorar el conocimiento de la fiscalía y para evitar así juicios paralelos.

Concepción ha calificado a Mena de “gran profesional y excelente jefe” y ha destacado su “tolerancia y fino sentido del humor”.