A la caza de los diez mil euros escondidos en un roscón

Pese a la covid y la que está cayendo, o quizás por eso más si cabe, la emblemática Confitería Conrado de la localidad leonesa de La Bañeza cumple un año más con la tradición que arrancó hace más de diez años con la crisis económica anterior, y ha vuelto a esconder en el interior de uno de sus roscones preparados para el Día de Reyes un premio con 10.000 euros, la misma cantidad que metió el pasado año en este dulce típico de Navidad para festejar la llegada de los Reyes Magos de Oriente tras adorar al Niño para repartir alegría y felicidad entre los más pequeños de la casa principalmente.

Una tradición que inició en época de crisis y que siempre levanta expectación y no solo en el municipio bañezano, conocido por su circuito urbano para las carreras de motos o por sus legumbres, pero también por esta tradición navideña del roscón cuyo premio puede estar oculto en cualquiera de estos dulces, tanto los simples como los rellenos de crema, nata o chocolate.

”Nadie más que la persona que lo introduce sabe en qué roscón está el premio”, señala Manuel González, el propietario de la Confitería, en declaraciones recogidas por Efe, mientras explica que “los dulces que pueden contener el premio se empezaron a distribuir ayer y se venderán hasta el 6 de enero”.

El responsable de la confitería ha precisado que para que no haya dudas si desde una vez transcurridos quince días desde el 6 de enero nadie reclama el premio los 10.000 euros se entregarán a una o varias ONGs.

Se trata de una iniciativa que comenzó en plena crisis económica, cuando esta confitería decidió introducir 500 euros en uno de estos tradicionales dulces de reyes.