Toque de queda
Frío, niebla, repartidores a domicilio y silencio en las calles
El toque de queda deja las ciudades y pueblos de Castilla y León desiertos a las ocho aunque con algunos viandantes paseando a sus perros, sobre todo en Valladolid, lo que se permitió hasta las diez
Castilla y León inauguró ayer, sin apenas sobresaltos, el toque de queda a las ocho de la tarde establecido en esta Comunidad para hacer frente a la expansión de un virus, que se ha desatado en las última semana y que amenaza en las siguientes dos con “centenares” de muertos y miles de contagios si no se consigue parar el actual ritmo de positivos diarios.
Tras un día intenso en lo informativo y de jaleo para el ciudadano y para los que tienen un negocio en esta Comunidad que no sabían si tenían que estar en su casa a las 20 o a las 22 horas, lo que condicionaba también su apertura y cierre del establecimiento, Castilla y León finalmente se salía con la suya y ejecutaba una medida que se prolongará como mínimo quince días que es cuando se llevará a cabo la siguiente revisión sobre la evolución y situación epidemiológica de la Comunidad.
El frío casi polar y la niebla persistente en la mayor parte de Castilla y León ayudaron también a que la gente se recogiera pronto y las calles ciudades y pueblos se quedaran vacías a la hora del toque de queda. Los que salían de trabajar de comercios y de los pocos establecimientos de hostelería abiertos y, sobre todo, los repartidores de comida a domicilio eran prácticamente las únicas personas que podían verse por las calles de las grandes ciudades.
También agentes de Policía Nacional, Local y Guardia Civil que se encargan de velar por la seguridad y el cumplimiento de las normas y por informar en este primer día de que a las ocho había que estar en casa, además de vigilar el cierre perimetral de la Comunidad y la prohibición de moverse entre provincias que también entró en vigor ayer a las ocho, al igual que la limitación a cuatro el número de personas no convivientes que pueden reunirse en espacios públicos y domicilios o la reducción del aforo para el culto a un tercio con un máximo de 25 personas.
E incluso se pudo ver a gente paseando con perros fuera del toque de queda, sobre todo en Valladolid, donde su alcalde, Oscar Puente, horas antes había anunciado que los agentes de la policía local no iban a multar a nadie con mascota en casa que sacara a darla un pase entre las ocho de la tarde y las diez de la noche.
¿El motivo?
Pues que el primer edil de la capital del Pisuerga considera que existen dudas sobre ello en el acuerdo de la Junta que adelanta el toque de queda en la Comunidad. “Muchas dudas sobre el paseo de perros a partir de las 20:00 horas. La norma no lo contempla. Pero es lógica pura que no se puede tener un animal en casa tanto tiempo sin salir por lo que no se sancionará a nadie que esté sacando a su perro cerca de su domicilio entre las 20 y las 22 horas”, escribía en su perfil personal de Twitter.
Según la norma aprobada por la Junta, a partir de las ocho de la tarde y hasta las seis de la mañana las personas únicamente podrán circular por las vías o espacios de usos público para la realización de las actividades autorizadas previstas en el Real Decreto 926/2020 sobre el estado de alarma, tales como la adquisición de medicamentos, productos sanitarios y otros bienes de primera necesidad; la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios y a centros de atención veterinaria por motivos de urgencia.
También por obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales; el retorno al lugar de residencia habitual tras realizar algunas de las actividades previstas en este apartado o la asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables, así como la asistencia a la actividad lectiva presencial de los centros docentes.
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