Se reactivan los servicios de atención a menores en la Comunidad

Garantizar a toda costa que cualquier menor que se quede sin un cuidador afectado por el virus, ante el agravamiento de la pandemia en Castilla y León. Es la decisión tomada por la Junta que implica reactivar el protocolo de actuación puesto en marcha durante la primera ola y que ha estado vigente durante la segunda.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, anunciaba en rueda de prensa que de esta manera la Junta busca anticiparse a situaciones que puedan sobrevenir como consecuencia de la crisis sanitaria y debido a que el 90 por ciento de los brotes se está produciendo en el entorno familiar y social.

Una circunstancia que pueda provocar que los progenitores o cuidadores habituales del menor se encuentren hospitalizados y no exista nadie en su entorno que pueda hacerse cargo de ellos. «Es por eso que queremos dar una respuesta ágil y eficaz», indicaba Blanco, quien matizaba a continuación que se quiere «asegurar los cuidados esenciales de alimentación, alojamiento y atención sanitaria y educativa a los niños durante el tiempo que sus representantes legales no puedan atenderles».

Para ello se han habilitado diversas infraestructuras repartidas por toda la Comunidad para acoger y atender temporalmente a los pequeños en el caso de que fuera preciso. En Ávila será la residencia Juvenil Arturo Duperier; en Burgos, el Centro San José; en León, la residencia juvenil La Fontana; en Palencia, un piso de la Fundación Eusebio Sacristán y en Centro San José; en Salamanca la Casa Escuela Santiago Uno y en Valladolid en Colegio Sagrada Familia. Los casos que se puedan dar en Segovia, Zamora y Soria se derivarán a algunas de las capitales anteriores.

Para implementar estas medidas, la Junta contará con el apoyo de diversas entidades integrantes de la Plataforma del Tercer Sector como Cáritas o Cruz Roja, que colaborarán ofreciendo sus infraestruturas o servicios como traslado.

Desde que diera inicio el estado de alarma por la pandemia, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha realizado una intensa labor de vigilancia, seguimiento, atención y protección de la infancia, reforzando los programas de apoyo existentes y creando otros nuevos, adaptados a las necesidades extraordinarias surgidas por la Covid-19.

Durante los meses más críticos de la pandemia, la consejera recordaba que el sistema de protección a la infancia se adaptó para ser capaz de garantizar el cuidado de los más pequeños con el funcionamiento a pleno rendimiento de todos sus servicios.

Baja incidencia

Blanco también aplaudía el buen funcionamiento del operativo de protección a menores en Castilla y León, a la vez que defendía que las medidas adoptadas en estos meses han contribuido a suavizar el impacto de la pandemia sobre el mismo.

Hasta este mes de enero, la incidencia del virus ha golpeado a 63 menores (48 en centros de protección, diez en familias de acogida o en guarda adoptiva y cinco en centros de reforma) sobre un total de 1.542 atendidos en el marco del sistema.

Por otra parte, la consejera se ha referido también a los trámites que se están llevando a cabo para gestionar la posible llegada de menores extranjeros no acompañados en el escenario de la crisis sanitaria. Castilla y León se ha ofrecido a acoger 25 migrantes, atendiendo a la petición de ayuda lanzada por Canarias.

En estos momentos, se está a la espera de que el Gobierno determine con criterios homogéneos el procedimiento para hacer efectivos los traslados, mientras mantiene abierto el cauce de comunicación con la comunidad insular.

Para su llegada es imprescindible una prueba de detección del virus, y deben ofrecerse garantías sobre la tramitación de la documentación.