Freno a una tercera ola que podría haber tocado techo

Pocos días ha habido durante las últimas semanas en Castilla y León en los que se hayan podido dar buenas y esperanzadoras noticias como este jueves.

Y es que aunque la situación epidemiológica de la Comunidad sigue siendo de extrema gravedad y se mantiene en nivel 4 de alerta sanitaria, la más alta, y el número de fallecidos sigue siendo elevado (38) lo cierto es que los datos que ha facilitado hoy el Gobierno autonómico sobre la evolución del virus invitan al optimismo.

Castilla y León ha conseguido ralentizarlos contagios esta semana, que se mantienen en torno a los 1.500, además de mantener una tendencia a la baja en la incidencia acumulada de la covid a siete y catorce días (465 y 1.179 casos por cada cien mil habitantes respectivamente).

Igualmente, la presión hospitalaria se ha estabilizado con 1.871 enfermos de coronavirus en planta y 327 en las unidades de críticos (UCI), algo en lo que ha tenido que ver también las 269 altas hospitalarias que se han dado en las últimas 24 horas en la Comunidad y que dejan la cifra desde marzo de personas que han superado la enfermedad en 23.316.

«Tenemos la impresión que esta tercera ola podría haber tocado techo», decía la consejera de Sanidad, Verónica Casado, tras dar el parte del día sobre la evolución del virus, mientras defendía que las duras medidas de restricción que está tomando la Junta para contener la expansión del virus, así como la estrategia preventiva basada en cribados masivos en ciudades y pueblos con elevada incidencia de la enfermedad «están funcionando».

«Están permitiendo doblegar la pared vertical de contagios vertiginosos de esta tercera ola y al ritmo actual quizás el pico de los ingresos de pacientes en planta podría llegar este viernes y en las UCI la semana que viene», apuntaba la consejera.

Respecto a las últimas restricciones que se revisan cada semana, como el cierre de la hostelería total, y el de los comercios a las seis de la tarde que afectan a 53 municipios, entre ellos Palencia capital, Casado avanzaba que este sábado habrá cambios y que muchos de estos pueblos saldrán de esta lista porque han mejorado pero otros entrarán en ella.

Objetivo: salvar vidas

La consejera de Sanidad, por otro lado, también defendía el traslado de profesionales y reordenación de recursos de unos centros a otros, como ha ocurrido con casi una veintena del Río Hortega de Valladolid que ahora están trabajando en el edificio Rondilla de la ciudad que es referencia de la covid en Castilla y León, para mitigar el impacto de la pandemia.

Una actuación que está recibiendo críticas por parte de los sindicatos médicos como el de Enfermería Satse o de la propia oposición socialista,que están acusando a la Junta de incumplir su palabra y la legislación vigente. Casado defendía la reordenación que se está efectuando de la plantilla para dar el mejor servicio posible y porque el objetivo es «salvar vidas».

«Estos traslados forzosos son por causa de fuerza mayor ante una situación de sobrecarga del sistema a la que tenemos que dar respuesta», insistía la consejera.