Observatorio

El confinamiento frena el acoso en las aulas pero no en las redes

La consejera de Educación, Rocío Lucas, destaca que la convivencia escolar en Castilla y León «sigue gozando de muy buena salud»

La consejera de Educación, Rocío Lucas
La consejera de Educación, Rocío LucasLeticia PérezIcal

La convivencia en las aulas de Castilla y León goza de muy buena salud y la conflictividad sigue siendo baja con incidente graves puntuales y muy localizados.

Así resume la consejera de Educación, Rocío Lucas, los datos del informe del Observatorio Escolar correspondientes al curso 2019/2020, marcado por la suspensión de las clases presenciales en marzo y hasta final por la irrupción del coronavirus.

Un estudio en el que se revela que el número de incidencias se han reducido de forma general en los centros educativos, al pasar de 446 a 331,y especialmente los casos de bullyng o acoso escolar, que disminuyeron en un 60 por ciento, con una veintena de casos detectados, 34 menos que durante el curso 2018/2029.

Algo que, según la consejera, consolida una tendencia a la baja que ya venía produciéndose en los últimos tiempos antes de la suspensión de las clases presenciales. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de los casos de ciberacoso entre los compañeros de clase o colegio, que no solo no se redujeron sino que aumentaron de 38 a 40 durante el pasado curso escolar, según los datos de este Observatorio sobre la convivencia en las aulas.

Un informe en el que, un año, más pone de manifiesto que el perfil de los acosadores vuelve a ser masculino principalmente, ya que seis de cada diez son hombres. Si bien, en el caso del ciberacoso este perfil cambia y predomina el de una mujer. De hecho, el número de alumnas que aprovechan las redes sociales e internet para atacar y menospreciar a alguien ha aumentado y las ciberacosadoras representan ya el 60 por ciento de los casos, cuando durante el pasado curso eran la mitad más o menos.

Asimismo, la participación de las mujeres en conflictos relacionados con la disfunción escolar, con los conflictos directos con alumnos y profesores aumentaron, según el estudio, que revela que el alumnado reincidente y multirreincidente se ha reducido también de forma considerable. De hecho, se ha registrado un descenso del 16,45 por ciento y del 19,13, respectivamente, con respecto al año anterior.

Este descenso de los conflictos se pone de manifiesto igualmente en las relaciones directas entre profesores y estudiantes, que incluye las agresiones a los primeros, que se ha roto en los últimos años. Además, la tasa de alumnado implicado en algún tipo de incidencia, la mayor parte de carácter leve, también bajó con 935 estudiantes menos.

También baja de 717 a 638 el número de centros educativos que comunicaron incidencias. La mayoría tienen que ver con la disfunción escolar (66 por ciento), seguidas de las relaciones directas entre profesores y alumnos (13 por ciento), conflictos entre el alumnado (13 por ciento) o el destrozo de materiales y robo (dos por ciento).

Finalmente, cabe señalar que aumentan un ocho por ciento las incidencias relacionadas con aspectos físicos, madurativos o relacionales, mientras que descienden hasta un 40 por ciento las que tienen que ver el origen o cultura y un 51 por ciento las que hacen referencia al sexo o identidad sexual.

Además, y pese a las dificultades, los centros han llevado a cabo cerca de 7.000 actividades específicamente vinculadas a la mejora de la convivencia.

Desde hoy ya se puede pedir plaza educativa para el alumnado de Castilla y León
Desde hoy ya se puede pedir plaza educativa para el alumnado de Castilla y LeónNACHO GALLEGOAgencia EFE

Reforzar la autoridad del profesor

Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido a la consejera durantela reunión que refuerce el apoyo jurídico al profesorado, también en el ámbito del ciberacoso, y el uso de las tecnologías en educación. Además, demanda protocolos frente a indicios de acoso escolar y que se profundice en la utilización de los medios digitales y reforzando la ciberseguridad del proceso de enseñanza-aprendizaje,.

Para CSIF, es “básico” que se fortalezca la figura de la autoridad del docente, y que tengan las herramientas suficientes para hacer frente a situaciones complejas en el aula, así como el respaldo total de la administración.