Izquierdo señala que habrá manifestaciones el 8-M al no existir un informe contrario de la Consejería de Sanidad

La Delegación del Gobierno de Castilla y León permitirá las manifestaciones del 8-M al no existir ningún informe contrario de la Consejería de Sanidad. Así lo ha asegurado el delegado Javier Izquierdo, en Burgos, donde ha destacado que se tienen en cuenta estos informes a la vez que ha aseverado que «ninguno de esos informes desaconseja la celebración de manifestaciones, por lo que no podemos prohibir ni estas del 8-M ni ninguna otra».

«La opinión de la Junta en ningún caso es contraria a la celebración de las manifestaciones y que lo que hace con carácter general es recordar la normativa vigente, establecer condicionantes de distancia, el tema de mascarillas...·, ha explicado.

Izquierdo ha recordado que la Delegación del Gobierno «nunca autoriza manifestaciones» sino que «únicamente y cuando se le comunica por parte de los organizadores alguna, puede poner algún tipo de limitación, y en supuestos muy excepcionales, podría llegar a prohibirlas siempre y cuando haya criterios que comprueben evaluar riesgos para la seguridad ciudadana».

El delegado del Gobierno afirmó que desde que empezara la pandemia «sólo hemos prohibido una vez unas manifestaciones como consecuencia de informes desfavorables de la Junta».

Lobo

También habló el delegado sobre establecer las “mejores condiciones” para que los ganaderos tengan “una respuesta pronto y temprana” en cuanto se conozcan daños por parte del lobo, al tiempo que reconoció ser consciente de que “puede haber daños” y que “hay que establecer sistemas de ayuda ágiles eficientes y equiparables en el conjunto del territorio”.

En este sentido, a preguntas de los periodistas durante la presentación de la Manifestación de Interés del proyecto europeo ‘Transformación de la cadena de valor de la nueva movilidad sostenible’, organizada por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), señaló que “hay que ser conscientes de que la actividad ganadera y la protección del lobo son compatibles” y que “además de lo que se trata es de establecer un marco equiparable en el conjunto del país” dado que, según puso como ejemplo, en Asturias la caza está prohibida y en todo el territorio en Castilla y León, se tiene, por un lado “el norte del Duero la Junta no lo tiene prohibido y en el sur sí porque obliga Europa”.

“Lo que se trata es de establecer un marco homogéneo para todo el país y una respuesta homogénea para todos los ganaderos del país porque las ayudas también son muy disímiles (no son homogéneas) las que se dan en cada una de las comunidades autónomas y, por otro lado, en algunos sitios se tarda bastante más que en otros en conceder esas ayudas”, argumentó.

En este contexto, Izquierdo subrayó que el Gobierno piensa que “es perfectamente compatible la protección de la especie con el desarrollo de la actividad ganadera” y apostó por que “lo que se tiene que hacer es establecer las mejores condiciones para que los ganaderos tengan una respuesta pronto y temprana en cuanto se conozcan daños por parte del lobo”.