Un grafiti en Ponferrada recuerda a Nevenka como símbolo de la lucha contra el acoso

La calle La Paz del municipio berciano de Ponferrada tiene un nuevo atractivo. Un grafiti que recuerda a Nevenka Fernández, como símbolo de la lucha contra el acoso sexual y que sale a la luz coincidiendo con la celebración del 8-M, Día de la Mujer, y tras el estreno este pasado viernes de un documental donde se relata sus vivencias sufridas en el Ayuntamiento berciano hace 20 años, cuando era concejala de Hacienda, y rompía su silencio para denunciar el acoso sexual que vivía durante esos últimos meses.

Un 26 de marzo de 2001 memorable, cuando Nevenka Fernández se convertía en la primera mujer en romper su silencio contra el acoso sexual al anunciar una querella criminal contra el alcalde en esos momentos, Ismael Álvarez, veintitrés años mayor que ella, viudo y con el que había mantenido una relación sentimental a la que él se negaba a poner punto final.

Un mural realizado por la artista jienense Mercedes Debellard, y donde se muestra el rostro de la exconcejala y frases de aliento de la sociedad, donde se aplaude su valentía y pide perdón por los reproches que se le hicieron en el momento de la denuncia sin reconocer su verdad que sí lo fue en los tribunales de justicia.

La portavoz de un colectivo feminista que en todo momento apoyo a Nevenka ha declarado que el grafiti “se queda ahora en Ponferrada para asumir la vergüenza de una ciudad que no supo estar a la altura en su momento y aliarse con la víctima”.

Un caso que ha vuelto a la actualidad tras guardar silencio durante 20 años, ya que Nevenka Fernández, que actualmente reside en Irlanda junto con su familia, donde trabaja como economista, ha querido “rememorar el “calvario” por el que pasó en una serie documental estrenada el pasado viernes con el único objetivo de “ayudar a otras mujeres que están pasando lo mismo y no se atrevan a denunciar por miedo a las represalias”.

La denuncia de Nevenka desembocó en la dimisión de Álvarez como regidor tras ser condenado por acoso sexual y obligó a la joven a irse de España con su nueva pareja para evitar la presión mediática a la que estaba siendo sometida.