Un proyecto turístico nacido en la provincia de Burgos, Patrimonio de la Luz, propone un viaje a las entrañas de las impresionantes canteras de donde salieron las piedras que levantaron varias catedrales, palacios, ermitas o colegiatas en España durante la Edad Media. Son kilómetros de galerías que descubren curiosas historias y secretos.

El sencillo boquete con verja que da acceso a las canteras de Patrimonio de la Luz, cerca de la localidad burgalesa de Cubillo del Campo, no permite imaginar lo que se conserva bajo la superficie rocosa cubierta por encinas, robles y sabinas. Pero en cuanto se accede al interior es difícil no mantener la boca abierta durante el paseo de casi dos horas por kilómetros de galerías de donde se llevan arrancando desde hace siglos toneladas de piedras.

De allí salieron los bloques calizos con los que se construyeron las catedrales de Burgos, León y Vitoria, así como numerosos palacios, monasterios, templos y fachadas de monumentos de la provincia de Burgos.

La visita impresiona por las colosales dimensiones de la placa inclinada sobre las cabezas de los visitantes y por los singulares espacios que van mostrando cada una de las galerías. También por el tamaño de los bloques que se adivinan extraídos del lugar o los óculos cubiertos de musgo y helechos que dejan ver de vez en cuando el cielo. Una estudiada iluminación consigue interesantes juegos de luces y sombras.

Quedan 23 canteras de las 30 que llegaron a explotarse en esta zona burgalesa. En producción sólo una, que pertenece a la compañía Calizas de Burgos. El año pasado decidieron abrir una división turística, Eventos y Galerías SL, a la que se han adherido socios externos, que se está encargando de desarrollar ese atractivo proyecto turístico bautizado como Patrimonio de la Luz.

La iniciativa echó a andar en 2020, el año de la pandemia, recibiendo un goteo de visitas que se han ido incrementando a medida que lo permitían las restricciones y se iba dando a conocer a través del boca a boca.

El principal promotor es uno de los socios, Gabriel García, hostelero de Aranda de Duero, quien durante meses ha estado buceando en archivos para documentar el destino de las piedras que salían de estas canteras.

”Ahora estoy investigando a Alfonso VIII porque se enamoró de la piedra, la pidió para las Huelgas, y también a Juan de Vallejo, que termina la fachada de Santa María de Burgos; además he estado estudiando todas las estelas romanas de localidades de alrededor”, explica.

Sus investigaciones han arrojado que es una piedra muy dúctil, que se trabajaba muy bien y que los canteros extraían bloques de uno o dos metros cúbicos buscando que fueran de un blanco puro, “porque buscan luz, pureza; desechaban piedras con vetas de otros colores”, comenta.

Gabriel también explica a los visitantes que hace 90 millones de años esa zona “era mar” y que las separaciones de los continentes, las fuertes presiones de las placas, los choques y los plegamientos fueron provocando cambios geológicos y la creación de depósitos de sedimentos calizos que se van presionando “hasta formar una piedra que es como la arena del mar” y en la que “han encontrado bivalvos”, narra.

La galería principal fue utilizada en los años 30 por el ejército español como almacén y polvorín. Es un tramo de dimensiones tales que subían y bajaban camiones con carga, girando en la zona del escenario, donde una inmensa columna parece que sujeta la enorme placa del techo.

El lugar es tan impresionante y con una estética tan peculiar que ha sido escogido para el rodaje de anuncios de grandes marcas o videoclips de artistas y ha llamado la atención asimismo de localizadores de escenarios para películas.

Los promotores de Patrimonio de la Luz lo ven como un escaparate perfecto para ubicar diversos eventos, por lo que mantienen conversaciones para la organización futura de conciertos (la acústica de algunas salas es inmejorable) y están negociando montar una exposición de vehículos de alta gama.

El proyecto turístico se irá completando poco a poco con una cantina, un restaurante y diversas aulas de interpretación, una de ellas dedicada al trabajo de los canteros y otras a temas diversos, como el vino o Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, ya que muy cerca pasa una ruta sobre este personaje.

De momento Patrimonio de la Luz ofrece visitas a las 10, las 12 y las 5 de la tarde y las reservas se pueden realizar desde la web www.patrimoniodelaluz.com.