Economía

Inquietud entre los hosteleros tras una Semana Santa para olvidar

En Valladolid calculan descenso del 70 por ciento de la facturación y temen que con el nuevo cierre de interior previsto en municipios con elevada incidencia sea la puntilla para muchos negocios

Terrazas de Valladolid
Terrazas de ValladolidNACHO GALLEGOAgencia EFE

Una vez finalizada una Semana Santa en Castilla y León, marcada por el buen tiempo pero nuevamente por la pandemia, que ha impedido la celebración de procesiones por las calles así como la llegada masiva de los turistas como suele ser habitual al no poder desplazarse por España salvo por su propia Comunidad debido a los cierre perimetrales, los hosteleros, como era de esperar, hacen un balance negativo en general.

De hecho, los de Valladolid, que cuenta con una de las Pasiones más importantes y visitadas, han cifrado en un 70 por ciento el descenso de la facturación durante esta semana de Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, con respecto a 2019, ya que la del año pasado no cuenta ya que tampoco hubo, debido a la crisis del coronavirus. En este sentido, aseguran en un comunicado al que ha tenido acceso este periódico que tampoco han apreciado una recuperación.

“El balance de la Semana Santa de 2021 no puede resultar satisfactorio”, afirman desde la Asociación Provincial de Hostelería que preside María José Hernández, también presidenta de la organización anivel autonómico, quien advierte de que las perspectivas de repunte económico previstas “en absoluto se han cumplido”.

Igualmente, aseguran que la caída de ingresos ha sido más notoria en la capital de la provincia que en el medio rural, aunque “no ha compensado la llegada de turistas en los años anteriores a la pandemia”.

“Se ha producido un importante descenso de visitantes que no se ha paliado con la llegada de sido equilibrado por los turistas de la Comunidad, lo que ha generado una bajada de la contratación notable”, advierten, preocupados por la situación, ya que tenían puestas sus esperanzas de recuperación en la Semana Santa.

“Supondrá un antes y un después en muchos hosteleros, ya que, analizados los números les llevará a decidir claramente su futuro puesto que su resistencia económica es prácticamente nula”, señalan desde la asociación, donde insisten en que el cierre perimetral “está siendo uno de los mayores escollos para iniciar la tan deseada recuperación económica”.

Una situación que podría agravarse a partir de este martes, ya que el Gobierno autonómico se reúne este lunes de manera extraordinaria para decidir qué municipios de más de 5.000 habitantes tendrán que cerrar el interior de sus bares y restaurantes además de las casas de juegos y apuestas una vez más en virtud del nuevo “semáforo” establecido por la Junta debido a que tienen una incidencia acumulada de más de 150 casos por cada cien mil habitantes a catorce días.

Un criterio que cumplen en estos momentos 16 localidades de la Comunidad, entre ellas cinco capitales de provincia como Segovia,Burgos, Soria, Palencia y Valladolid.