“Crónica de una muerte anunciada” para el sector hostelero de Castilla y León

El cierre del interior de la hostelería en determinadas localidades en lo que para el sector es “la crónica de una muerte anunciada”. Así lo asegura la Asociación de Empresarios de Hostelería de Valladolid y afirma que la situación es “insostenible”. Además, la institución reflejó su “hartazgo” ante la actitud “pasota” que la Junta de Castilla y León está teniendo, según su criterio, con la hostelería, al “no tener en cuenta” ninguna de sus propuestas ni de las “posibles soluciones” planteadas por el sector al Gobierno autonómico.

“No se puede mantener un negocio cerrando un mes, abriendo diez días y luego cerrando otros quince”, explican fuentes la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid, desde la que se critica “las formas” de la Junta así como los “cambios en los criterios” para aplicar las medidas restrictivas, que desde el sector achacan a “una auténtica incapacidad” del Ejecutivo autonómico “agravada por centrarse solo y exclusivamente en la hostelería”.

Y es que, para el sector, es incomprensible que el Consejo Interterritorial de Salud recomiende cerrar los interiores de los establecimientos de hostelería cuando se superen los 150 casos de incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes “basándose en datos que cada vez son más contradictorios y que, en el caso de ser ciertos, nunca demuestran que la hostelería sea la culpable de ese ritmo de incidencia”.

Se trata, para la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, de una medida “claramente política” para enfrentarse a “las políticas sanitarias de Madrid”, que según la asociación “están demostrando ser las mejores para equilibrar el aspecto sanitario con el económico”.

Porque para la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid, su sector “genera control” como “forma más segura de tener controlada la expansión del virus”, por lo que la nueva decisión de la Junta de Castilla y León “vuelve a ser un torpedo en la línea de flotación del sector”, ya que la capacidad de resistencia económica de muchos establecimientos hosteleros “es prácticamente nula” y su posibilidad de subsistencia “se va a agotar”.

“Llevamos desde octubre con la Comunidad Autónoma cerrada y adoptando medidas drásticas, una semana sí y otra también, sin bajar un ápice los contagios”, señalan desde el sector hostelero, afirmando que se encuentran “muy hartos” de la “escasa capacidad de gestión” para llegar al equilibrio sanitario y económico, y piden a la consejera de Sanidad que explique “los estudios realizados para constatar que estas situaciones son producidas por la hostelería”.

Alcaldes críticos con la medida

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que siempre ha sido el más critico con el Gobierno regional, calificó de “insoportables para los negocios” los criterios de la Junta de Castilla y León para tomar medidas restrictivas de cara a controlar la pandemia y criticó unos “automatismos” que no permiten a los empresarios de bares y restaurantes dar salida al género adquirido.

El regidor afirmó que los dueños de los establecimientos de hostelería deberían contar, como mínimo, con una semana de margen antes de decretar su cierre. “Después de más de un año de pandemia, creo que ya debería haber un mínimo de previsión y de anticipación”, añadió.

A su vez, Puente también criticó que continúan sin llegar ayudas al sector de la hostelería de la Comunidad y, sobre todo, por parte de la Junta de Castilla y León. En este sentido indicó que frente a la pasividad del Gobierno regional, el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha para autónomos y empresas más de 13 millones de euros en ayudas, muchas de ellas para el sector de hostelería, al que ha condonado la tasa de terrazas durante dos años. “No puede ser todo prohibir. Dónde están las ayudas de la Junta”, se preguntó el regidor vallisoletano.

En la misma línea, el alcalde de Soria, Carlos Martínez, consideró hoy  que es “difícil de comprender” las medidas restrictivas adoptadas por la Junta de Castilla y León con respecto al cierre del interior de la hostelería en la capital, y recordó que es complicado buscar una explicación de por qué no se pueda comer en un restaurante en la ciudad pero sí desplazarse hasta Golmayo o Garray-las dos localidades del alfoz de Soria- para hacerlo.

Por este motivo, exigió al Ejecutivo autonómico que clarifique las medidas y las restricciones, y avanzó que mañana planteará estas dudas en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado Covid-19 para la provincia de Soria.

“La falta de criterios comunes, de argumentos y de explicaciones oportunas ante las decisiones que pudiera parecer que de forma arbitraria toma la Junta de Castilla y León no ayudan a resolver el hartazgo que existe en la sociedad y en los sectores económicos más golpeados como es la hostelería”, indicó para criticar que el Gobierno autonómico adopte medidas restrictivas pero entretanto no da ayudas a los sectores obligados a cerrar.

Asimismo, el regidor soriano pedirá explicaciones de por qué se vacuna de forma “masiva” en Segovia y en Soria, con tasas de incidencia “peores o similares” no se acelera la vacunación. En este sentido, aseguró que preguntará por el argumento y la razón fundamental de esta decisión también arbitraria, ya que el Ayuntamiento puso a disposición de la Comunidad autónoma, desde el comienzo de la pandemia, cualquier instalación municipal a disposición. “Queremos saber por qué en Soria no se vacuna de forma masiva y en otros sitios sí”, recalcó.

A pesar de la crítica, Martínez aseguró que cualquier decisión que la Junta adopte bajo la premisa de la salvaguarda de la salud de los sorianos será respalda, pero reiteró que es necesario que los criterios sean “claros, concretos y sólidos”, con el fin de que los sorianos los acaten y sean responsables.