Historia

Medina de Rioseco (Valladolid) desarrolla un programa de actividades para dar a conocer el rico patrimonio subterráneo de la ciudad

A través de una exposición y una jornada

Localidad vallisoletana de Medina de Rioseco
Localidad vallisoletana de Medina de Riosecomir_icalIcal

El Ayuntamiento de Medina de Rioseco de la localidad vallisoletana de Medina de Rioseco, que preside David Esteban, desarrollará un programa de actividades para dar a conocer el rico patrimonio subterráneo de la ciudad. La exposición “Medina de Rioseco ignota. La ciudad subterránea de los Almirantes” iniciará estas acciones desde mañana en la Oficina de Turismo, fruto del proyecto de investigación titulado “Documentación y puesta en valor de las bodegas subterráneas del casco histórico de Medina de Rioseco”, dirigido por Félix Jové Sandoval, arquitecto y doctor de la Universidad de Valladolid, a través de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la Fundación General de la Universidad de Valladolid.

En la muestra han colaborado el Colegio Oficial de Arquitectos de Valladolid, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, y el Grupo de Investigación GIR-DARPA, junto con la Red de Conjuntos Históricos de Castilla y León. La exposición permanecerá abierta hasta el jueves 11 de junio y podrá visitarse de martes a domingo de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas.

Complementariamente a la muestra, el día 3 de junio a las 17 horas, el salón de actos del Ayuntamiento riosecano acogerá la jornada de conferencias ‘Bodegas históricas y caserío edificado’. La presentación estará a cargo de Carlos Alcalde Martín-Calero, archivero de la Diputación de Valladolid. Cada media hora intervendrán los profesores de la Universidad de Valladolid, comenzando por Félix Jové Sandoval, que centrará su intervención sobre las bodegas subterráneas en el casco histórico de Medina de Rioseco; la calle de la rúa y el comercio de las ferias.

Seguidamente tomarán la palabra José Luis Sainz Guerra y Alicia Sainz Esteban, para hablar del desarrollo urbano de la localidad durante el señorío de los Almirantes de Castilla; y en tercer lugar tomará el relevo José Ignacio Sánchez Rivera, para disertar sobre los “Restos amortizados de las murallas de Medina de Rioseco, de puerta de villa a torre de Santa María”. La última intervención antes de la mesa redonda, que pondrá el broche a la jornada, contará con la participación del constructor riosecano Mariano Valdés Marian, experto en la restauración de bodegas, y de Javier Carbayo Baz, de la Universidad de Valladolid, que centrarán su ponencia en ‘La construcción del caserío antiguo de Medina de Rioseco, tres casas y tres bodegas’.

Para completar el programa, desde la Oficina Municipal de Turismo, la mañana del sábado 5 de junio se ha organizado la visita, previa reserva, a varias bodegas del casco histórico de Medina de Rioseco, con la finalidad de dar a conocer y poner en valor este patrimonio desconocido para una gran mayoría de vecinos y visitantes.

Esta “ciudad ignota” es fruto de la importancia que las ferias de Medina de Rioseco adquieren durante el siglo XVI. Las bodegas permitían a los mercaderes almacenar y guardar el género que más tarde pondrían a la venta. En este sentido, y a pesar de que muchas servían para almacenamiento y venta de vino, es muy probable que otras sirvieran para guardar otro tipo de productos, como artículos perecederos o manufacturados. Este aspecto explicaría las diferencias formales existentes entre unas bodegas y otras, algunas con espacios excesivamente pequeños para contener barricas y sin embargo, especialmente útiles para guardar otro tipo de género más menudos.

En la mayoría de los casos las bodegas de Medina de Rioseco presentan muros de mampostería de piedra y aparecen cimbradas mediante bóvedas de sillería. Es de destacar la buena ejecución de estas bóvedas realizadas mediante sillares regulares bien labrados en los que en ocasiones se dejan ver “marcas de cantero” como si de auténticas catedrales o iglesias se tratara. Podría afirmarse que la construcción de las bodegas fue más costosa que la de las propias viviendas, lo que vendría a evidenciar la importancia de estas construcciones de almacenamiento dentro de la economía de la ciudad y el rendimiento que de ellas se esperaba.