Tribunales

Primeras demandas por posibles “irregularidades” en la gestión del incendio de Ávila

La Coordinadora de Bomberos exige responsabilidades ante la “falta de inmediatez” a la hora de extinguir el vehículo que posteriormente provocó el incendio forestal

Bomberos y vecinos trabajan en las labores de extinción del incendio declarado ayer en los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora y La Parra
Bomberos y vecinos trabajan en las labores de extinción del incendio declarado ayer en los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora y La ParraRAÚL SANCHIDRIÁNEFE

Más de una semana después de que se iniciara el incendio forestal en los términos abulenses de Navalacruz y Cepeda de la Mora que ha calcinado y arrasado más de 22.000 hectáreas, en uno de los fuegos más graves de los últimos 40 años en España, comienzan a aparecer las primeras denuncias que exigen responsabilidades ante supuestas irregularidades que se han podido cometer en la extinción.

Es el caso de la Coordinadora de Bomberos que ha presentado una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ávila, en la que denuncian la “falta de inmediatez” a la hora de extinguir el vehículo que posteriormente provocó el incendio forestal.

El fuego surgió en torno a las 10.40 horas del pasado sábado a la altura del kilómetro 38,000 de la N-502 (Ávila-Córdoba), donde un vehículo comenzó a arder y, una vez en el arcén derecho en dirección a Ávila, las llamas se extendieron hacia el monte más cercano. El siniestro se produjo en un día de elevadísimas temperaturas, escasa humedad y fuertes rachas de un viento cambiante que favorecieron la expansión y dificultaron las labores de extinción de unas llamas que avanzaron a gran velocidad hasta alcanzar un perímetro cercano a los 160 kilómetros.

Para la Coordinadora Unitaria de Bomberos, la catástrofe medioambiental ha dejado de manifiesto la precariedad existente en el Servicio de Prevención y extinción de incendios de Castilla y León, en general, y dela Diputación de Ávila, en particular .

La Junta se defiende

El consejero de Fomento y Medio Ambientesiempre ha negado esta falta de inmediatez ya que, en su opinión, la actuación fue correcta y adecuada.

De hecho, el pasado jueves, el consejero defendió los tiempos de respuesta de los servicios de emergencia desde que se recibe la primera llamada en el 112 alertando del incendio fortuito de un vehículo hasta que se desencadena el incendio forestal.

Tras recordar que ese día había en esa zona un dos por ciento de humedad, ráfagas de viento cambiante de hasta 60 kilómetros por hora y temperaturas entre 38 y 40 grados, el consejero detalló que la primera llamada se produce a las 10:27 informando de la existencia de fuego en un vehículo y ningún alertante avisó de ningún peligro a que se extendiese al medio natural.

En ese momento se activó a la Guardia Civil, servicios de emergencia y bomberos de Ávila. Desde las 10:27 se produjeron otras dos llamadas más y no es hasta las 10:40 cuando un alertante avisa de que se puede estar extendido al fuego a una pradera cercana.

Así, es a las 10:42 cuando el suceso, que inicialmente se tramitó como incendio en un vehículo, pasa a ser activado como incendio en medio natural. Dos minutos más tarde, el servicio territorial activa un helicóptero que a los diez minutos -que es el tiempo que se precisa para poner en marcha el operativo-, es decir, a las 10:54, sale desde el Barco de Ávila con seis miembros de extinción de incendios.

A las 11:10 llega esta primera cuadrilla al lugar y el helicóptero realiza más de 20 descargas de agua sobre la zona y a las 11:41 ya estaban trabajando seis medios aéreos, seis cuadrillas, dos agentes medio ambientales, un bulldozer y tres autobombas.

”La respuesta fue inmediata”, declaró Suárez-Quiñones, quien recordó que las condiciones meteorológicas favorecieron la extensión del incendio de forma rápida e imprevisible.

En la denuncia de la Coordinadora de Bomberos, además, se hace especial hincapié en que se preserven todas las grabaciones de voz de cualquier tipo, telefónicas, redes de comunicaciones propias y registros de datos que existan en los Centros de Atención y Despacho de Llamadas de Urgencia 112 de las distintas administraciones intervinientes, no solo de Castilla y León.