Más atención psicológica para “desmedicalizar” el tratamiento de las enfermedades mentales

Este domingo se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, aunque en Castilla y León han aprovechado este viernes para realizar el acto oficial para presentar el manifiesto con las principales reivindicaciones de este colectivo que son muchas y algunas incluso “viejas” demandas, pero que tras la pandemia han surgido otras nuevas, como la “carencia” de psicólogos y psiquiatras en las asociaciones y en la Sanidad para poder atender a estas personas que, con la crisis sanitaria, han visto agravados sus problemas, porque han sumado el miedo a contagiarse o relacionarse.

Elena Briongos, presidenta de Salud Mental Castilla y León, aprovechaba este acto institucional celebrado en las Cortes de Castilla y León para pedir a las administraciones más recursos para poder atender la demanda de asistencia que tienen en los centros donde, según apunta, no llegan a estar desbordados del todo, pero casi, debido a la llegada de personas nuevas con trastornos mentales pidiendo ayuda a las asociaciones tras la pandemia. Además, lanzaba una llamada de atención a los responsables públicos que retrasan y limitan cada decisión en torno a la salud mental ante el aumento de los suicidios. “Cada día que pasa es un día perdido, es un día de sufrimiento, es un día de pérdidas materiales pero sobre todo personales. Es un día donde diez personas deciden acabar con todo esto poniendo fin a sus vidas”, decía.

“Queremos en este día visibilizar el problema de la salud mental y cómo afecta también a la mujeres estas enfermedades, ya que los problemas de salud mental son más comunes en ellas, además de que consumen más tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir”, apuntaba.

Desde la Junta, el gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel, mostraba su compromiso para con este colectivo, y avanzaba que se está trabajando en una estrategia regional que se pondrá en marcha en cuanto se aprueba la estrategia nacional prevista, aunque apuntaba que el objetivo es avanzar en la atención psicológica para “desmedicalizar” el tratamiento de las enfermedades mentales. “Tenemos que esperar a ver que elabora el Gobierno de España, pero lo que sí que tenemos claro desde la Consejería de Sanidad de Castilla y León es que la atención psicológica debe ser más accesible para “todos”, aseguraba, contundente, Manuel Mitadiel.

Durante el pasado ejercicio de 2020, el movimiento asociativo Salud Mental en Castilla y León -formado por once asociaciones y sus 18 delegaciones rurales- atendió de forma directa a más de 4.300 personas y cerca de 900 o personas del entorno cercano. Entidades que ofrecen espacios de participación ciudadana y gestiona programas y recursos de apoyo social como asistencia personal, intervención familiar, itinerarios de empleo, atención residencial, vida independiente, autonomía personal y ocio y tiempo libre, entre otras.

El presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes, por su parte, también participaba en este acto, donde urgía al Gobierno de España a aprobar una Estrategia Nacional de Salud Mental para lograr un “acceso equitativo” al sistema de salud y promover la prevención, el tratamiento y el diagnóstico que garantice una “atención digna” y “sin discriminación” que sufren cerca de medio millón personas en la Comunidad. Y tras destacar el papel que juegan las asociaciones en defensa de los derechos de estas personas, secomprometía a seguir elevando iniciativas en la Cámara autonómica para garantizar una “atención adecuada”. Finalmente, Fuentes advertía que la pandemia ha evidenciado que la salud es algo fundamental, la física pero también la social y la mental, por lo que este 10 de octubre debe ser un día para la “reflexión” para mejorar la “inversión en justicia social”, dentro de un contexto de recuperación económica tras la pandemia.