La falta de piezas obliga a dejar con un solo turno a Renault Palencia

Sigue trayendo de cabeza la falta de componentes electrónicos procedentes de Asia a las factorías de automoción de Castilla y León. La empresa ha anunciado que debido a este problema, y sin verse una solución a corto plazo, se ha visto obligada a utilizar medidas de movilidad pactadas con el objeto de reorganizar su plantilla. Según informa UGT a través de un comunicado, la situación afecta a la factoría de Palencia y a las líneas concatenadas de Carrocerías, que pasarán a trabajar en un solo turno, con la intención de aplicar menos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) y desplazando el medio turno excedente a las factorías de Valladolid.

La empresa ha comunicado al sindicato que va a abrir una opción de traslado voluntario de aplicación a partir del 15 de noviembre y de no llegar al número de voluntarios suficientes (aproximadamente 440 trabajadores) va a abrir mediante la Comisión de Movilidad de Palencia, un traslado forzoso.

Desde UGT se espera que esta decisión “sea muy acotada en el tiempo” debido a que recuerdan que “en breve tendrán que trabajar a pleno rendimiento para los lanzamientos de los nuevos modelos.

El sindicato avisa también que van a estar muy vigilantes en el “cumplimiento de las medidas de movilidad que vienen recogidas en el Convenio, destinadas a evitar en estos casos malos mayores, respetando estrictamente los criterios a la hora de su aplicación, primero la voluntariedad, que se deje venir a todo el que lo solicite y si no se llegarán a cubrir las necesidades, cómo se tiene que producir la elección de los desplazados forzosos y la duración de estos”.

Por último, UGT ha solicitado que se respeten todas las conciliaciones ya concedidas, y los acoplamientos del Servicio Médico de Palencia, así como los mayores de 57 años, y que aquellos trabajadores que se vayan a presentar a las pruebas de ascenso en la factoría palentina y vayan a Valladolid de manera forzosa sigan optando a las plazas convocadas.

También honda preocupación en Comisiones Obreras (CCOO), quien “exige soluciones que deben venir de la dirección de la empresa y de la clase política. Ambos tienen la responsabilidad de proteger la industria, y en particular la del automóvil, sector estratégico en España, ante una situación que en principio iba a durar unos meses y ya llevamos cerca de un año”, señalan los dirigentes.