Pablo Fernández no se fía de las “candidatura B” surgidas “al calor de la España Vaciada”

El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Junta, Pablo Fernández, pidió hoy hacer “un distingo” entre las plataformas de la España Vaciada que “tienen una dilatada singladura y una enorme y sólida trayectoria, como puede ser Soria ¡Ya!”, y aquellas que definió como “candidaturas en B” surgidas “al calor de la España Vaciada” pero en las que “intentan recolocarse aquellas personas que pertenecían a otras formaciones políticas”.

Así lo indicó durante una visita a la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda, en dónde mostró, en primer lugar, su respeto por “todas las opciones” así como por el hecho de que las candidaturas “ciudadanas” de la España Vaciada “puedan concurrir a los comicios” autonómicos que se celebran el próximo 13 de febrero.

No obstante, el líder de la formación morada marcó esa distinción entre Soria ¡Ya!, de la que recordó su “enorme trayectoria” previa “en su territorio”, de aquellas que llamó “candidaturas en B” de la España Vaciada y entre las que nombró la surgida por la provincia de Valladolid, “integrada por 18 excargos de Ciudadanos”, o la de Salamanca, “receptáculo de personas que pertenecían a otros partidos políticos”, informa Ical.

“Involución” por el auge de Vox

En cuanto al auge de Vox que vaticinan las encuestas, Pablo Fernández aseguró que se trata de “una pésima noticia para esta tierra” que, en caso de confirmarse, provocaría “una involución enorme en derechos y libertades”.

“De todas maneras, las encuestas, encuestas son”, sentenció el líder de Unidas Podemos en Castilla y León, señalando que su formación sale “con toda la determinación, el optimismo y la ilusión para poder dar la vuelta a esas encuestas y propiciar un cambio de gobierno que evite que la ultraderecha pueda entrar en la Junta de Castilla y León”.

Ese cambio, recordó Fernández, también provocaría que el Partido Popular saliese de la Junta “tras 35 años de gobierno que se han traducido en despoblación, en deterioro de lo público, en precariedad, exilio y pobreza”. Por ello animó a los votantes a confiar en su formación ya que “queda mucha precampaña y mucha campaña, nada está escrito y esperamos que haya un gobierno progresista en esta tierra que dé un giro copernicano a las políticas desarrolladas hasta ahora”, con el fin de construir “una Castilla y León más digna, justa y mejor”.

Cobertura “suficiente” en Educación

En cuanto a las propuestas de su formación el candidato de Unidades Podemos propuso “un blindaje de la educación pública” en Castilla y León al garantizar “la suficiente cobertura de plazas públicas en todos los centros educativos de todas las ciudades, municipios y pueblos de la Comunidad”.

El objetivo de la medida es que “ningún alumno tenga que emigrar y marcharse a otras localidades para desarrollar sus estudios”, desde la perspectiva de que la educación pública es “un pilar fundamental” de la sociedad y “elemento de cohesión y vertebración social y territorial”, así como herramienta que “propicia el arraigo poblacional y evita el mal de la despoblación”.

Es por ello que Fernández reiteró su promesa de que, en caso de entrar a formar parte del Gobierno autonómico tras las elecciones del 13 de febrero, su formación va a “proporcionar plazas suficientes en todos los centros educativos públicos de todas las localidades de Castilla y León para que los alumnos puedan estudiar en ellos”, además de comprometerse a reducir en un 50 por ciento las tasas universitarias en los centros públicos de la Comunidad e incrementar en el mismo porcentaje las becas educativas durante la próxima legislatura”.

De esta forma contrapuso así el programa de gobierno de su formación a nivel autonómico en Castilla y León al “sangrante deterioro al que el Partido Popular está sometiendo a la educación pública de la Comunidad”.

De hecho, el candidato de Unidas Podemos puso el de Arroyo de la Encomienda como “ejemplo paradigmático” de dicho deterioro al existir “una insuficiencia de plazas públicas educativas que hace que los alumnos no puedan estudiar ESO y Bachillerato en esta localidad”, obligándoles a continuar los estudios “trasladándose a Valladolid”.

“Esto provoca un enorme desarraigo y genera trastornos importantes a familias y alumnos”, explicó Fernández, extendiendo la situación a otros municipios como Zaratán “y otros puntos de la provincia de Valladolid y de la Comunidad”, lamentando por ello que “a día de hoy, no estén garantizados en las poblaciones la suficiente dotación de plazas en los centros educativos públicos”.