Cultura
Burgos acoge “Symphony”, un viaje inédito al corazón de la música bajo la batuta de Gustavo Dudamel
La Fundación ‘la Caixa’, en colaboración con el Ayuntamiento burgalés, presenta esta experiencia gracias a la tecnología de realidad virtual
El proyecto Symphony, impulsado por la Fundación ‘la Caixa’, recala en Burgos hasta el próximo 5 de abril, en el marco de una gira que recorrerá un centenar de ciudades de España y Portugal durante diez años, ofreciendo al visitante un viaje inédito al corazón de la música bajo la batuta de Gustavo Dudamel. Así, propone al espectador vivir y disfrutar la música clásica como nunca antes la ha podido experimentar –gracias a la tecnología de realidad virtual (VR)–, invitándole a sentirse como un músico más dentro de la orquesta.
Bajo la batuta de Gustavo Dudamel y acompañados de los más de cien músicos que integran la prestigiosa Mahler Chamber Orchestra, el público podrá escuchar la música de una forma única que, incluso, le permitirá entrar en el interior de instrumentos. Este viaje emocional, guiado por el prestigioso director venezolano, está protagonizado por las composiciones de Ludwig van Beethoven, así como de Gustav Mahler y Leonard Bernstein.
Symphony ha sido premiada en los Thea Awards y en el 40 Vancouver International Film Festival. Además, quedó finalista en el 74 Festival Internacional de Cinema de Cannes. Las dos películas que forman este proyecto itinerante –con guion y dirección de Igor Cortadellas– harán parada en el Paseo Sierra de Atapuerca hasta el 5 de abril.
La segunda teniente de alcalde de Burgos, Nuria Barrio; la concejala de Cultura y cuarta teniente de alcalde, Rosario Pérez; el director comercial Red de Castilla y León de CaixaBank, José Ignacio Jato; la delegada de la Fundación ‘la Caixa’ en Castilla y León, Rosana Cano; y el asesor del proyecto, Marcel Gorgori, presentaron esta experiencia inmersiva puntera a partir de tecnología de realidad virtual.
El punto de partida del proyecto, en el que se ha estado trabajando durante más de cuatro años, era hablar del poder emocional de la música desde una vertiente divulgativa y se apostó por la realidad virtual como la mejor forma de explicar esta historia. Symphony está formado por dos unidades móviles que se despliegan y se convierten en dos salas de cien metros cuadrados cada una.
En la primera de ellas se puede ver una película panorámica que introduce al espectador en este viaje y le guía solo a partir de sonidos. La segunda unidad está dedicada a vivir la experiencia de realidad virtual. Cuando el espectador se coloque las gafas, verá cómo, de repente, su entorno ha cambiado.
Se encuentra en el Gran Teatro del Liceo, sentado en una silla y el maestro Gustavo Dudamel, alma de la Fundación Gustavo Dudamel, le da la bienvenida. A continuación, se verá rodeado de los músicos de una orquesta sinfónica, todos guardando silencio, esperando a la indicación del director, que dará enérgicamente la entrada de la Quinta sinfonía de Ludwig van Beethoven. Las famosas cuatro notas que inician esta sinfonía marcan el comienzo de la experiencia.
El espectador verá a los músicos distribuidos por el escenario en su forma habitual, por familias de cuerdas, viento, metal, percusión, y los sentirá muy cerca de una forma real, así como vivirá de lleno la energía y la mirada del director, situado justo delante de él. Este experimento musical le permitirá girar la cabeza de lado a lado y arriba y abajo para adquirir nuevas vistas y perspectivas de una orquesta sinfónica y sus instrumentistas.
Este proyecto itinerante ideado e impulsado por la Fundación ‘la Caixa’, en colaboración con el Ayuntamiento de Burgos, ofrece la oportunidad de entender, a través de la imagen y de la música, cómo, desde la simplicidad de un trozo de madera o de la rudeza de un pedazo de metal, se construye un universo tan sofisticado y bello como el de una orquesta sinfónica. De este modo, Symphony deconstruye la orquesta para mostrar la simplicidad, lo que contrasta con el arco infinito de recursos que ofrece a los compositores para expresar ideas y emociones. La vivencia ofrece al usuario una escucha emocionalmente activa: gracias a los cambios de posición de la cámara 360 grados dentro de la orquesta, el espectador escuchará y sentirá la música de una forma nueva y sorprendente y experimentará las diferentes familias de instrumentos.
Experiencia inmersiva en dos tiempos
Esta experiencia inmersiva tiene una duración aproximada de cuarenta minutos, repartida en dos tiempos. Comienza con la proyección de una película panorámica y sigue con un salto a la realidad virtual que permite un visionado en 360 grados de la Mahler Chamber Orchestra, dirigida por Dudamel, y grabada en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.
La propuesta transcurre en dos unidades desplegables, de cien metros cuadrados cada una: el primer espacio está dedicado a la proyección de un filme en pantalla grande (12 minutos) y el segundo está destinado a la película de realidad virtual (12 minutos). En el primer ámbito se ofrecerá un preámbulo sonoro y visual de la vivencia virtual. Se trata de una película sin palabras en la que el sonido y la música conducen la historia. Su finalidad es generar una oportunidad para tomar conciencia de los paisajes sonoros que nos rodean a diario y en cualquier lugar.
Tres jóvenes músicos de diferentes partes del mundo protagonizan esta proyección inicial, rodada en Colombia, Nueva York y la costa mediterránea. A través del retrato de los sonidos y de las músicas propias de los lugares donde viven, podremos entender cómo cada uno de ellos está conectado con los sonidos y la música de su entorno. Mediante este mosaico de contrastes, el espectador descubrirá cómo estos sonidos aleatorios, gracias al ingenio del ser humano, se convierten en música conectando así diversas culturas.
Una vez visto este primer audiovisual, los espectadores accederán a la experiencia musical de realidad inmersiva a través de los dispositivos de realidad virtual. Tras escuchar la Quinta sinfonía de Beethoven y de ver desde primera fila a Gustavo Dudamel, la vivencia se trasladará a otro espacio: el taller de un lutier. Allí, el público podrá escuchar el sonido de la madera mientras es esculpida por las manos del artesano constructor de los instrumentos de cuerda, antes de introducirse dentro del violín en el que trabaja y, posteriormente, en el interior de una trompeta.
Haciendo hincapié en el poder emocional de la música, el espectador aparecerá acompañado de la melodía del inicio de la Primera sinfonía de Gustav Mahler, rodeado de un entorno íntimo y especial, para finalizar este viaje, de nuevo con la orquesta, que ahora mientras interpreta el jovial Mambo de West Side Story, de Leonard Bernstein.
En total, más de 250 personas han trabajado y colaborado para hacer realidad este proyecto. De estas, un centenar de personas en el ámbito artístico; desde el lutier David Bagué, y bajo la batuta de Gustavo Dudamel, a los 60 extraordinarios mentores de la Mahler Chamber Orchestra y 41 jóvenes artistas de la Fundación Gustavo Dudamel, representando a ciudadanos de 22 países en cinco continentes (procedentes de Estados Unidos, Hong Kong, Japón, España, Noruega, Venezuela, Colombia, Corea, Suecia, Francia y Argentina) dan vida a obras maestras del repertorio clásico, mientras amplían el acceso de la juventud a la música y las artes, ofreciéndoles herramientas y oportunidades para forjar sus futuros creativos.
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