Mañueco advierte de los errores en la transición energética que pide no repetir con la movilidad

Castilla y León cuenta desde hoy con un nuevo polo industrial, en este caso de la automoción de la mano del grupo de empresas que integran el Foro de la Automoción de Castilla y León, que está llamada a dar un nuevo impulso a este sector que no pasa por sus mejores momentos en la actualidad debido a la crisis de materiales, centrada en los semiconductores, la inflación y el menor número de ventas por la incertidumbre que rodea en torno a la electrificación, que no termina de asentarse, y el futuro del diésel, lo que hace que muchos potenciales compradores tengan dudas y sigan pensando qué hacer.

“Polo de Automoción” es el nombre elegido para esta nueva iniciativa que, en palabras de su presidente, Félix Cano, pretende posicionarse mejora en el proceso de transición en el que está embarcado este gremio; además de echar un mano en uno de los principales problemas que tiene esta Comunidad, como es la fuga de talento joven a otros lugares de España o del extranjero a labrarse un futuro después de haberse formado en esta tierra; y, finalmente, seguir fomentando las alianzas con otros grupos similares en todo el mundo.

“Sobre todo queremos trasladar la idea de que Castilla y León es un buen lugar para vivir y trabajar y para que las empresas se instalen y puedan crecer”, apuntaba Cano, mientras explicaba a los asistentes que la imagen elegida para representar a este Polo resume el espíritu de estos fabricantes y de la propia Comunidad autónoma.

En este sentido, cabe señalar que el logotipo muestra una colmena con nueve espacios que representan las nueve provincias y la forma de trabajar de forma colaborativa de estos insectos vitales para el planeta. Además, como símbolo de la transición energética que atraviesa el sector, la imagen incorpora un enchufe para simbolizar el camino de la electrificación del sector de la automoción.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, participaba en la puesta de largo de este Polo de Automoción, al que daba la bienvenida y deseaba lo mejor en esta nueva andadura porque será también lo mejor para esta Comunidad, pero también advertía de los peligros a los que se enfrenta en este proceso de transición de la movilidad en la que están instalado este país.

De hecho, Mañueco aprovechaba su intervención para pedir al Gobierno de Sánchez que acometa una transición en este sector “justa e inteligente”, y que no se repitan los errores que, en su opinión, se han cometido con la transición energética, que ha calificado de injusta y acelerada, por el daño que está haciendo a esta Comunidad, con el fin de la minería del carbón y el cierre de hasta cuatro centrales térmicas, cuyas consecuencias se están viendo ahora con el coste de la electricidad y el gas, que sigue disparado y amenaza con un invierno complicado.

“Debemos adentrarnos en esta nueva movilidad” con la colaboración entre instituciones públicas y el sector privado en un momento clave como el actual, marcado por las ayudas europeas que pueden malograrse si no se adaptan las condiciones de las mismas a las necesidades del sector”, alertaba.

Si bien a pesar de este momento de zozobra en el que vive el mundo, en general, el jefe del Ejecutivo autonómico lanzaba un mensaje de optimismo ya que considera que Castilla y León cuenta con todas las fortalezas necesarias para seguir creciendo, y, sobre todo, en este sector de la automoción y en la industria e general.

De hecho, recordaba que en estos momentos el 20 por ciento de la capacidad total de la producción de la automoción instalada en España se ubica en Castilla y León, mientras que acapara también el 25 por ciento del PIB industrial y la mitad de las exportaciones de la Comunidad, lo que sitúa a esta Comunidad a la vanguardia y como referente del sector”, con más de 150 empresas y más de 35.000 empleos asociados.

Además, Mañueco anunciaba que en octubre -sin fecha definitiva fijada- se reunirá la Mesa de la Automoción de Castilla y León para, entre otras cuestiones, abordar con las principales empresas y con los representantes del Diálogo Social los retos que afronta este sector clave en la industria, la actividad económica y el empleo de la Comunidad.

“Hablar de automoción es hablar de Castilla y León, tierra de motor, mediante una alianza indisoluble que hace de este sector una seña de identidad del tejido productivo de Castilla y León, que aúna además los conceptos de excelencia y calidad”, destacaba el presidente.