Economía

Siete de cada diez empresas familiares facturarán menos este año que el anterior

Así lo desvela un informe impulsado por la EFCL en el que se revela también que adquirir tamaño y afrontar la sucesión son los retos principales a los que se enfrentan estas compañías

En la imagen, el presidente de EFCL, Pedro Palomo (en el centro), el director de EFCL, Eduardo Estévez, (derecha) y el director en Castilla y León de Arpa Abogados Consultores, Carlos González-Cascos (izquierda).
En la imagen, el presidente de EFCL, Pedro Palomo (en el centro), el director de EFCL, Eduardo Estévez, (derecha) y el director en Castilla y León de Arpa Abogados Consultores, Carlos González-Cascos (izquierda).EFCLLa Razón

No corren buenos tiempos para la economía, en general, ni para las familias y las pequeñas empresas y autónomos, en particular, debido a la inflación, el alza de los precios de la energía, el aumento de los tipos de interés y la incertidumbre de la guerra que se libra en Ucrania tras la invasión rusa.

Una situación complicada que la gran mayoría de las empresas ya está notando y lo verán en sus cuentas a final de año, sobre todo las familiares, que representan más del 90 por ciento del total de firmas en la Comunidad, además del 66 por ciento del PIB regional y generan el 73 por ciento del empleo del sector privado.

Y es que siete de cada empresas familiares de la Comunidad, en concreto, el 72 por ciento, son pesimistas y auguran que su facturación cuando termine este año no será mejor que un año antes, frente al 64 por ciento de las no familiares, según revela un informe sobre caracterización y representatividad de la empresa familiar impulsado por Empresa Familiar Castilla y León (EFCL) y elaborado por madison MK a través de entrevistas telefónicas a medio millar de compañías de este tipo y no familiares.

El estudio, además, analiza la percepción de la situación económica actual y precisa que el 44 por ciento de las empresas pronostican un crecimiento frágil de la economía sin generación de empleo, frente al 24 por ciento que vislumbra un crecimiento moderado y el 26 por ciento que vaticina un decrecimiento con destrucción de empleo.

Un informe -el primero que se realiza de este tipo-, en el que también se pone de manifiesto también que adquirir una mayor dimensión para poder ser más competitivas yafrontar con éxito el proceso de sucesión para garantizar su continuidad, son los dos principales retos a los que se enfrentan las empresas familiares de Castilla y León, que se caracterizan por tener un menor tamaño y una mayor antigüedad que las compañías no familiares de la Comunidad.

Otros de los datos es que más de la mitad de las empresas familiares de la Comunidad tienen menos de 10 asalariados mientras que entre las empresas no familiares, el tamaño más frecuente está entre 10 y 50 personas asalariadas. O que tan solo el 3,5 por ciento de las empresas familiares tengan entre 50 y 250 trabajadores.

Por otra parte, el documento indica que las empresas familiares tienen una mayor antigüedad que las no familiares, ya que dos de cada diez cuentan con más de un cuarto de siglo de actividad, frente al 12% de las de la otra tipología. La mayoría de estas empresas se encuentran en primera o segunda generación y únicamente el 13 por ciento declara estar en la tercera generación o siguientes.

Igualmente, el 19 por ciento de las empresas familiares tiene previsto un proceso de tránsito generacional en los próximos 5 años, siendo mayor la proporción entre las empresas con mayor antigüedad.

A pesar de ello, la mayor parte de las empresas familiares no tiene ningún programa acordado para la sucesión en la empresa, ya que solo el 14 por ciento de los encuestados reconoce disponer de él, según se destaca en el estudio, que advierte igualmente de que solo una de cada diez empresas familiares de la Comunidad aprovecha las ventajas fiscales en materia de sucesiones que existen en España para este tipo de compañías, y que el 82 por ciento afirma no haber recibido información ni formación específica en empresa familiar.

“Formación e información son dos de los ejes prioritarios en los que venimos trabajando desde EFCL para favorecer la continuidad la empresa familiar y deben ser también una prioridad en la actuación de las administraciones,”, señala Pedro Palomo, presidente de EFCL

Finalmente, cabe señalar que, según el informe, garantizar la supervivencia y mantener el empleo son los dos factores más importantes para este tipo de compañías, junto a la responsabilidad con el personal y la sociedad en general y el mantenimiento del legado y los valores como empresa familiar.

Además, el hecho de ser una empresa familiar es considerado por el 70 por ciento de las compañías como un factor con efecto positivo para el gobierno y la gestión de la empresa.