Sociedad

LA REINA SOFIA NO CUMPLE AÑOS

Acaba de cumplir 84 años, aunque como a ella le gusta decir, siente que no es ella quien los cumple sino otra persona. Es la mejor reina que España ha podido tener. Ama a los españoles con toda el alma. Trabaja por y para ellos y pone su bienestar y felicidad por encima de lo que haga falta. Huye de conflictos, tensiones y cualquier enfrentamiento. La celebración de su aniversario, hace unos días en Zarzuela, fue sencilla.

Cuentan en la Villa y Corte, que hubo numerosos y lindos centros de flores y un almuerzo sobrio, en el que no faltaron unas verduras al vapor, para acompañar el pescado, junto a una sabrosa tarta de chocolate; Exactamente igual que la Princesa de Asturias, Doña Sofía piensa_y lleva razón_, al igual que su simpática nieta Leonor, que un día sin chocolate es un día perdido. La Reina Sofia adora a su familia. Estar con su nietos, es quizás lo que más dichosa le hace.

Hay que decir que está también muy pendiente de sus hermanos y sobrinos. Sufre, pero eso no le impide ser feliz. Mantiene la misma discreción y entereza a las que nos tiene acostumbrados y esa sonrisa serena en los momentos más agrios. No para, tal vez por eso se mantiene en buena forma; acogedora y con un sentido admirable del humor, puede ser alegre y seria a la vez, como ella misma reconoce. Se siente orgullosa de su hijo Felipe VI y no lo oculta. Es un amor recíproco.

Lo sabe toda España. Nunca ha dejado de amar a su marido y habla con él en cuanta ocasión se le presenta. Suele madrugar y se pone enseguida a trabajar en los proyectos de la fundación que lleva su nombre y en otros, para los que le piden respaldo y consejo. Nunca llegaremos a saber la cantidad de tareas humanitarias en las que ha estado implicada; las instituciones y entidades privadas que se han beneficiado de su temple, sabiduría y respaldo económico, a la hora de embridar cualquier labor social; tampoco los conflictos y desavenencias en los que, su sagacidad y buen hacer, han atemperado momentos de crispación y situaciones enmarañadas.

La última vez que tuve ocasión de saludarla, en Salamanca, recuerdo que me dijo: “Hay tantas cosas que hacer; sólo entre todos lograremos un mundo más justo”.

Así es ella: generosa, solícita y bondadosa; no le cuesta ponerse en la piel del otro. Doña Sofía tiene una obsesión desde el primer día que fue reina: servir y ser útil. Ese ha sido y es su santo y seña. Bisnieta, nieta, hija, esposa y madre de Reyes, la Reina Sofía, cumple 84 años entre el amor de su pueblo, que la adora, pero eso es sólo un número; porque no es ella, es otra la que cumple años.