Sociedad

“El secuestro de mi hijo por su madre ya va para más de siete años”

Javier Avenalleda sigue batallando en los tribunales y más de un mes después de que su mujer haya ingresado en prisión por “sustracción de menores”, sigue sin poder ver a Alejandro

Laura Molinilla se despide de su marido instantes antes de ingresar en prisión por sustracción de un menor.EUROPA PRESS27/11/2022
Laura Molinilla se despide de su marido instantes antes de ingresar en prisión por sustracción de un menor.EUROPA PRESS27/11/2022EUROPA PRESSEUROPA PRESS

El pasado 27 de noviembre, Laura Molinilla Marcos, entraba en la prisión de Villanubla (Valladolid) por sustracción de menores, para cumplir tres condenas que suman un total de cuatro años. Un caso muy peliagudo ya que en los últimos días se han multiplicado las concentraciones en Palencia para pedir su indulto. Hasta allí se desplazaba el exmarido, Javier Avenalleda, para seguir los acontecimientos y pedir que se le entregara a su hijo Alejandro, por el que lleva batallando desde hace siete años -en la actualidad tiene 14- y donde los tribunales el pasado mes de diciembre concedían la custodia temporal a la abuela paterna.

En declaraciones a LA RAZÓN, Javier Avenalleda, afirma que por fin se ha cumplido el ingreso de su expareja en la cárcel por lo que considera “un secuestro de su hijo que va para más de siete años”, y lamenta que a día de hoy se siga utilizando al menor “en mí contra”, manipulándole continuamente. Incluso tiene llamadas grabadas con insultos “fuertes y malsonantes”. “Lo que no entiendo es el maltrato que estoy sufriendo en las redes sociales por que la delincuente es ella que lleva secuestrando a mi hijo desde hace siete años y tiene dos sentencias condenatorias que por fin está cumpliendo” .

El 24 de febrero de 2014 la pareja firmaba el divorcio y se establecía un régimen de custodia compartida del menor, que por aquel entonces tenía cinco años, pero Laura, disconforme con la decisión presentó una demanda, que fue desestimada. En diciembre de 2015, cuando le tocaba la custodia al padre, decidió no entregó el menor al padre y desde entonces ha impedido cualquier contacto entre ambos. Javier Avenalleda presentó demanda de ejecución en 2017, y el Juzgado de Primera Instancia daba de plazo 14 días para entregar al menor de manera consciente y voluntaria, cosa que no sucedió.

Tras una larga batalla judicial, y sin que Javier pudiera ver a su hijo, el Juzgado de lo Penal condenaba a a Laura a dos años de prisión y cinco de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad por un delito de sustracción de menores, a lo que habría que sumar otros dos años, por una segunda condena, a los que se añaden otros siete meses por abandono familiar.

“La madre ha tenido siete años para pararlo todo y me trata como un delincuente cuando la propia delincuente es ella, ya que es la que no ha cumplido y se encuentra en la cárcel. Y ha sido ella la que ha elegido entrar en prisión”, asegura

“Es un arrepentimiento nulo, es una delincuente profesional, está en tratamiento psiquiátrico desde 2015. Juana Rivas a su lado es una principiante”, asegura Avenalleda que sigue sin dar crédito que no pueda ver a su hijo, pese a tener la patria potesta, quien lamenta el desamparo policial y judicial que vive, así como la angustia generada en todo este tiempo. Y en todo este tiempo, Javier Avenalleda, que no tiene ninguna condena por violencia de género, continúa sin poder ver a su hijo e incluso miembros de su propia familia, como su propia madre, están de su contra, por “un conflicto previo relacionado con herencias”.

Un caso muy difícil y complicado sin visos de resolverse, y donde el principal damnificado por la situación es el menor.