Así es el pueblo más sensibilizado por la igualdad de Castilla y León

Toral de los Vados, municipio leonés de la comarca de El Bierzo, se ha alzado con el premio a la localidad más participativa en la segunda edición del concurso ‘Mi pueblo por la igualdad’, organizado por la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder). Este programa pretende promover actitudes de prevención y sensibilización ante la desigualdad y la violencia de género a través de seis retos con los que concienciar a la población del medio rural.

En esta edición, los retos contaron con un total de 1.463 participantes, el doble que el año pasado. El 76 por ciento resultaron ser mujeres y la mitad tenían más de 60 años. En total, los participantes procedían de 120 localidades de toda la Comunidad. El podio de las más participativas se completa con la localidad palentina de Támara de Campos y la abulense de Nava del Barco.

Toral de los Vados recibirá una placa conmemorativa con el lema ‘Pueblo por la igualdad 2022′, con la que se quiere mostrar una población sensibilizada y con la que se pretende afianzar los conocimientos de la población rural en materia de igualdad para promocionar el cambio de actitudes en la vida diaria.

El proyecto, financiado por la Junta y la Gerencia de Servicios Sociales, pretende afrontar las desigualdades de género y los roles sexistas tradicionales que aún perduran en muchos municipios del medio rural. A través de la creación de grupos de debate y aprendizaje, la iniciativa pretende fomentar la prevención y la sensibilización ante estos fenómenos.

En ese sentido, cada desafío consta de una parte teórica en la que se explican contenidos de la temática y una parte práctica diferente en cada ocasión. En esta edición, los retos proponían acciones como la confección de lazos violetas para conmemorar el día contra la violencia de género o la elaboración de un ‘árbol para el respeto’ con mensajes positivos concebidos por los niños de la localidad.

La huerta berciana

El municipio de Toral de los Vados, ubicado en la confluencia de tres importantes ríos, el Burbia, el Cúa y el Sil se encuentra en emplazado en la denominada ‘huerta berciana’, un entorno formado por municipios como Cacabelos, Carracedelo, Ponferrada y Villafranca del Bierzo.

Es uno de los municipios leoneses en los que se habla gallego.

La Junta de Castilla y León aprobó el 3 de mayo de 2010 el cambio de denominación del municipio, que hasta entonces se venía denominando Villadecanes.

Se trata de una tierra fértil que durante muchos años ha vivido principalmente de la agricultura. La producción del sector agropecuario se centra en los productos hortícolas y la viticultura.

Así las principales tradiciones populares, arraigadas en el acervo cultural y heredadas de nuestros mayores, están íntimamente ligadas al campo y las labores agrícolas o ganaderas, según reza en la web del ayuntamiento. Es el caso de la fiesta del magosto, que coincide con el tiempo de recolección de la castaña, uno de los productos estrella del Bierzo por su calidad y cantidad. O de la vendimia y la matanza, labores propias de los hombres de campo, y que reunían a todos los miembros de una misma familia, a amigos y vecinos, que tras realizar el duro trabajo, concluían estás faenas reunidos en torno a la mesa compartiendo manjares.Hasta nuestros días han llegado todas estas costumbres, que forman parte de nuestra historia y nos otorgan una identidad cultural única.

En Toral de los Vados, se encuentra una zona de baño del Río Burbia, que ocupa una superficie de 40.000 metros cuadrados. Con este proyecto se ha conseguido recuperar el potencial turístico en los meses de verano, en el que destaca el lago artificial, con una superficie de 2.000 metros cuadrados, dotado de un sistema para que entre y salga constantemente el agua cristalina del emblemático cauce fluvial.

El enclave lúdico pone a disposición del visitante un merendero público, dotado de barbacoas, que incluye servicio de cafetería y restaurante.

También presume del embalse del Pelgo, el más antiguo de la comarca, cuya fecha de finalización de la construcción se sitúa alrededor de 1925, aunque se hizo un recrecimiento en 1938. Es uno de los lugares más utilizados para inmortalizarse en una foto.