Sociedad

Acueducto de Segovia, ¿una obra de los romanos o del mismísimo diablo?

Existe una leyenda que atribuye su construcción a esta figura a cambio del alma de una joven aguadora

Estatua del diablo Segodeus en Segovia
Estatua del diablo Segodeus en SegoviaLa RazónLa Razón

El patrimonio monumental de España es uno de los más ricos y valorados del mundo. Muchas son las ciudades que cuentan con impresionantes conjuntos arquitectónicos que hay que ver aunque sea una sola vez en la vida. Es el caso de Segovia, que cuenta con el reconocimiento de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, y que reúne una serie de monumentos de una belleza superior. De entre ellos sobre el majestuoso Acueducto de Segovia, que a varios kilómetros de la ciudad ya se puede observar en la lontananza.

Está considerado como el monumento romano más antiguo que existe en España, y según cuentan los libros de historia, su construcción data de principios del siglo II d. C., a finales del reinado del emperador Trajano o principios del de Adriano.

 

Pero eso es lo que dicen los libros de historia, lo que narra la leyenda de la ciudad es otra cosa muy distinta. Los segovianos cuentan que fue el mismísimo diablo, y no Roma, el auténtico artífice de la faraónica obra, historia que contribuye a fomentar el misterio que rodea el episodio de su construcción.

Según cuenta la leyenda, una joven aguadora, cansada de portar los cántaros por las empinadas calles de la ciudad, llegó a ofrecer el alma al diablo si a cambio le construía un acueducto que le llevara el agua a casa y le librara de tan penosa tarea. No tardó en materializarse la figura de Satán, que aceptó gustoso el reto y se comprometió a construir el puente en solo una noche. A cambio, el alma de la joven sería suya si conseguía acabar el trabajo antes de que cantara el gallo.

 

La segoviana rezó toda la noche para evitar el trance, mientras legiones de diablillos se empleaban a fondo colocando piedra sobre piedra y levantando la mole de granito. Pero las plegarias de la moza hicieron efecto, y cuando el gallo cantó, al diablo solo le quedaba una piedra por colocar. Dicen que los agujeros de las piedras son las huellas de las pezuñas de Lucifer, que huyó con rabia. En el hueco que quedó es donde está ahora puesta la estatua de la Virgen de Nuestra Señora del Carmen.

Para reforzar la leyenda, el escultor José Antonio Abella regaló al Ayuntamiento de Segovia una estatua de un diablo moderno que ha sido situada en las inmediaciones del Acueducto con fines turísticos, y que se ha convertido en la estatua más fotografiada por parte de los turistas.

Ahora tú decides con que historia te quedas. Eso sí, una cosa está clara, no se si fue obra de los romanos o del diablo, pero el Acueducto de Segovia es una de las obras arquitectónicas más impresionantes de España, y si la vienes a contemplar, seguro que vuelves, ya que la ciudad tiene otras muchas cosas más que ver como por ejemplo: - El Alcázar de Segovia: Alzado sobre un cerro, cualquiera que lo contemple pensará que está ante un palacio sacado de un auténtico cuento de hadas. No es para menos, pues posee una belleza única. Además, es uno de los castillos más distintivos de España y de toda Europa debido a su forma de proa de barco.

 

- La Catedral de Santa María: También conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia, es de estilo gótico con algunos rasgos renacentistas y fue construida entre los siglos XVI y XVIII. Está coronada por una torre desde la cual se puede disfrutar de una gran panorámica de Segovia.

 

-El Torreón de Lozoya: En pleno centro de Segovia se alza uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura civil de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Aunque algunos restos arqueológicos podrían remitir el origen de este edificio a época romana, la fisonomía del Torreón de Lozoya se configura entre los siglos XV y XVI, en dos momentos bien distintos que se corresponden estilísticamente con el gótico final –impregnado de influencia mudéjar- y el Renacimiento.

El inmueble acoge actualmente salas de exposiciones y el Museo de la Fundación Caja Segovia, heredera de la antigua Obra Social y Cultural de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia.