Sociedad

El PP apela al Espíritu de Ermua frente a una ETA que no mata pero cuyo legado permanece

Emotivo homenaje a Miguel Ángel Blanco enValladolid conmotivo de los 28 años de su vil asesinato por la banda terrorista

Mañueco, Carnero, Íscar, Marimar Blanco y Rodriego Nieto durante el homenaje a Migvuel Ángel Blanco
Mañueco, Carnero, Íscar, Marimar Blanco y Rodriego Nieto durante el homenaje a Migvuel Ángel BlancoRubén CachoIcal

Castilla y León y Valladolid no se olvidan de Miguel Ángel Blanco, el edil del PP en Ermua asesinado de forma vil por la banda terrorista ETA hace ya 28 años y un día tras dos días secuestrado, más en concreto por el etarra y criminal Francisco Javier García Gaztelu, más conocido como "Txapote, actualmente en prisión por este y otros asesinatos como el del concejal popular de San Sebastián Gregorio Ordóñez o el del dirigente del PSE Fernando Múgica.

La Avenida de Miguel Ángel Blanco en Valladolid ha acogido este mediodía un acto de homenaje del edil popular organizado por las Nuevas Generaciones del PP en Castilla y León, cuyo asesinato a sangre fría, como respuesta de la banda asesina a la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara poco antes, supuso el principio del fin de ETA.

La sociedad española, conmocionada por la brutalidad del acto, se unió en un grito unánime contra ETA y el terrorismo. Este evento marcó un punto de inflexión en la lucha contra ETA y contribuyó al cambio de percepción social sobre la banda terrorista. De este crimen se acuñó el término de "El espíritu de Ermua" y se creó el 18 de diciembre de 1997 la Fundación Miguel Ángel Blanco.

La senadora Marimar Blanco (PP), hermana de Miguel Ángel Blanco, participaba en este emotivo recuerdo donde aprovechaba para advertir de que EH Bildu es un partido "que sigue sin condenar el asesinato y que homenajea a etarras".

"Han pasado 28 años y hoy vemos a un Gobierno que trata como socio a EH Bildu cuyo coordinador general, Arnaldo Otegui, puede dar mucha información para que muchas familias conozcan el rostro de las personas que asesinaron a sus seres queridos en crímenes aún por esclarecer y para lo que no colabora", advertía Marimar Blanco, en declaraciones recogidas por Efe.

Blanco aseguraba que mientras tanto "pactan con ellos, les entregan el poder y les ceden espacio político", cuando, además, llevan a condenados en sus listas.

"¿Puede una democracia llamarse digna si blanquea el terror. ¿Podemos hablar de progreso mientras se cede poder a quienes jalearon los disparos? ¿Se puede mirar a los ojos de las víctimas mientras se negocia con sus verdugos?", se preguntab, al tiempo que apelaba nuevamente al Espíritu de Ermua que concitó su hermando asesinado. "Sigue siendo imprescindible, porque fue una declaración de principios, un acto de dignidad que nos juntó a todos, sin etiquetas ni colores", afirmaba.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, también participaba en este acto junto a Marimar Blanco, Conrado Íscar, Rodrigo Niero y Jesús Julio Carnero, "sigue vivo y está en nuestra memoria" el recuerdo y el legado de Miguel Ángel Blanco, con la obligación de defenderlo y mantenerlo frente "a quienes quieren reescribir la historia, tergiversar los hechos para imponer un relato que equipara a víctimas y verdugos".

"Sois una referencia moral y un ejemplo diario de entereza, por eso nos duele esa posverdad", la de quienes intentan blanquear el terrorismo y abrazarse a sus herederos para conservar el poder", decía el presidente en alusión al Gobierno de España y a Sánchez.

Carnero advertía de que el olvido de todo lo que pasó es como "volver a matar" y agradecía que las nuevas generaciones puedan saber lo que hizo la banda asesina ETA a través del currículum académico en comunidades como Murcia, Madrid y Castilla y León.

Por su parte, Íscar apuntaba que la figura y el legado de Miguel Ángel Blanco "es patrimonio de todos y cada uno de los españoles", por eso no entienden cómo el Gobierno de España sigue empeñado en dialogar con los herederos de ETA.

Los jóvenes de NN.GG del PP en Castilla y León, que dirige Rodrigo Nieto, advertían a través de la lectura de un manifiesto que ETA ya no mata "pero su legado permanece" porque no condenan los atentados que perpetró y tampoco colaboran con la justicia en su esclarecimiento.

"Siguen defendiendo los mismo objetivos políticos por los cuales persiguió y mató a muchos inocentes", lo que supone una anomalía democrática que hay que combatir desde el Estado de Derecho y con firmeza democrática y su aislamiento", finalizaban.