Sucesos

Un ataque de lobos mata 78 ovejas en una explotación de Granja de Moreruela (Zamora)

Aunque había cuatro mastines para proteger el ganado, se baraja la hipotésis de que uno de los lobos pudo entretenerlos

Ataques de lobos
Ataques de lobosEfe

Un total de 78 ovejas han muerto en un ataque de lobos que se ha producido en una explotación ganadera extensiva del término municipal de Granja de Moreruela, en la provincia de Zamora, según han informado a EFE fuentes que investigan el suceso.

La explotación que ha sido objeto del ataque, que cuenta con unas 1.700 cabezas de ovino y tiene también ganadería de vacuno, ocupa unas 630 hectáreas y se sitúa en la cola del embalse de Ricobayo, al norte del rio Duero, donde el lobo dejó de ser especie cinegética hace dos años al incluirse en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre).

El ataque se produjo la madrugada del miércoles 18 de octubre al jueves en un cercado en el que se encontraban unas 220 ovejas de las que 71 perdieron la vida la misma noche en la que entraron los lobos y las otras siete han tenido que ser sacrificadas posteriormente.

Para acceder a la zona acotada donde se encontraba el rebaño, los lobos, unos tres según el personal de Medio Ambiente encargado de investigar los ataques, tuvieron que salvar un primer vallado de la finca y un segundo de la zona acotada.

Aunque había cuatro mastines para proteger al ganado, se baraja la hipótesis de que uno de los lobos pudo entretenerlos y causó heridas a uno de los perros mientras los otros mataban las ovejas.

Personas que han presenciado las consecuencias del ataque han mostrado su desolación al ver el ganado muerto esparcido por el cercado, con la mayoría de las cabezas de ovino sin más daños que los de las mordeduras en el cuello, lo que pone de relieve que muchas de las ovejas atacadas no lo eran con el fin de servir de alimento al lobo sino por su instinto de atacar el ganado, remarcan los afectados.

Se trata del mayor ataque de lobos que ha sufrido esa explotación, que hace más de un año también registró otro ataque, aunque entonces con tan solo cuatro bajas y hace cuatro años perdió 28 animales en otra lobada. Los cadáveres del último ataque fueron amontonados en un remolque y este viernes han salido de la dehesa tras acudir a ella el servicio de retirada de animales muertos en explotaciones ganaderas.