Economía

Carriedo confía en sumar a todos los grupos al acuerdo de Comunidad sobre financiación: "Esto no va de colores políticos sino de igualdad"

El consejero señala que si la oposición quiere defender “la igualdad, la solidaridad, la cohesión territorial y los intereses de Castilla y León”, les encontrarán “muy cerca”

Fernández Carriedo durante los desayunos de Ical
Fernández Carriedo durante los desayunos de IcalIcal

El consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, confía en sumar a todos los grupos parlamentarios en las Cortes de Castilla y León al acuerdo de Comunidad sobre financiación autonómica, que planteó el presidente de la Junta, Alfonso Fernandez Mañueco, en el debate sobre el estado de la Comunidad.

Carlos Fernández Carriedo, en tono conciliador, trasladó que deben ofrecer a las diferentes fuerzas parlamentarias que “se sumen a los intereses de Castilla y León” y puso sobre la mesa, durante ‘Los Desayunos de Ical’, que “la oposición debe darse cuenta de que esto no va de colores políticos sino de la igualdad entre todos los españoles”.

El consejero portavoz afirmó que Castilla y León tiene “una posición clara como autonomía” y garantizó que defenderán los intereses de la Comunidad, para lo que “sería bueno sumar una posición muy calara en este sentido”.

Para Carriedo, debería ser fácil ponerse de acuerdo” en el rechazo a la condonación de deuda a una autonomía primero para después aplicarlo “sin más” al resto; a una financiación “singular” que después se aplique a las demás comunidades; o al aumento de la gestión tributaria de una región de forma desequilibrada para el resto. “Nos oponemos a una negociación bilateral que luego se aplique al resto; estamos hablando de cuestiones básicas sobre financiación de servicios públicos”, comentó a Ical.

Carriedo sentenció que si la oposición quiere defender “la igualdad, la solidaridad, la cohesión territorial y los intereses de Castilla y León”, les encontrarán “muy cerca” pero “si lo que quiere es sumarse a lo que Pedro Sánchez les vaya pidiendo en función de los acuerdos con los separatistas”, estarán “en posiciones distintas”, porque la Junta defiende “los intereses de Castilla y León”.

El consejero de Economía y Hacienda recordó que el primer paso lo dio el presidente de la Junta al ofrecer el pacto, y convocó una reunión, y ahora han pedido a los diferentes grupos que designen a sus representantes para la mesa que lo abordará. “Unos lo han hecho y otros no; ha habido grupos que han enviado a sus representantes y otros que han estimado no hacerlo o no hacerlo todavía”, reconoció, para no desvelar quienes no han movido ficha todavía porque quieren una posición de Comunidad: “No voy a hacer crítica política, sino sumar intereses”, enfatizó.

Carriedo explicó que irán trasladando la información que les llegue del Gobierno a todos los grupos y constató que aunque ya hay un acuerdo suscrito por las Cortes sobre financiación, los pactos de gobierno con los nacionalistas, “suponen cambios relevantes que hay que abordar”. “Nunca se ha pensado que se iba a hablar de perdonar deuda a algunas autonomías o elevar al 100 por ciento la recaudación de algunas comunidades, ni de una financiación singular para algunos”, dibujó, para agregar que “se habla de 150 millones para I+D+i para Cataluña, de recursos para los Mossos d'Esquadra o de 6.000 millones para rodalies”. “¿Nos va a tocar algo?”, se preguntó, para sentenciar que la guerra no está en asumir más competencias, porque las autonomías tienen su razón de ser en la mejora de los servios públicos. “No aspiramos a entrar en la batalla por tener más competencias que el resto, porque nuestra misión no es debilitar las competencias del Gobierno, pero lo que es triste que es que sea el Gobierno el que piense en debilitar sus competencias”. “Queremos igualdad”, dijo una y otra vez, para cargar contra un Gobierno que “tendría que garantizarla y va pactando de forma desequilibrada con algunos territorios”.

Déficit de financiación

Carlos Fernández Carriedo denunció el déficit de financiación de un modelo que caducó en 2014, que “afecta a todas las autonomía”, y apeló a conocer cuánto dinero se pondrá encima de la mesa para su reforma y las reglas de su reparto. “La cantidad que nos corresponda dependerá de eso y si hay menos, deberemos esr solidarios y asumir que llegará menos, pero lo que no es razonable es que se hable primero de la cantidad que le corresponde a una autonomía y luego de lo que se va a poner para todos, porque vamos en condiciones de inferioridad”, argumentó.

Carriedo apeló a un reparto “objetivo, con justicia e igualdad, con equidad y solidaridad” sin “enrocarse en máximos”, sobre la definición del costes efectivo de los servicios públicos, teniendo en cuenta variables como el envejecimiento o la dispersión geográfica. “Hay varios factores que encarecen los servios, de eso hay que hablar, de cuánto cuesta la sanidad por el envejecimiento o la dispersión, pero ahora se está hablando en España de cuánto valen siete votos, no si los ciudadanos tiene derecho a la igualdad”, criticó.

El portavoz de la Junta asumió que Castilla y León se sentará a negociar la financiación autonómica, “no cómo se aplica la condonación de la deuda” y desatacó que fuera de ese tema que es “el asunto fundamental”, el Ejecutivo autonómico “recurrirá cualquier desigualdad”. “Un ciudadano de Castilla y León tiene los mismo derechos que el resto y lo defenderemos con uñas y dientes. La igualdad no es negociable. No hay siete votos para hacer presidente nadie que justifiquen la desigualdad entre los españoles. No contarán con nosotros para cualquier elemento que suponga desigualdad entre los españoles”, dijo.

Carriedo se remitió a los “hechos” más que a las “declaraciones” de miembros del Gobierno para clamar contra los pactos firmados con los independentistas. Recordó que se convocó un Consejo de Política Fiscal y Financiera al que no acudió la consejera de Hacienda de Cataluña, que a la misma hora aseguraba que mantenía una negociación bilateral, y días más tarde también se reconocería, dijo, en el encuentro entre el presidente del Gobierno con el de la Generalidad. “Pensar que la financiación se va a negociar en Suiza es difícil de explicar”, agregó.

Por último, recordó que el modelo actual se aprobó en 2009 y fue pactado por el entonces presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, con Esquerra Republicana, y Castilla y León “salió perjudicada” y ahora “exigen nuevas reformas los mismos que lo pactaron”. “Espero que no que se produzca otra vez lo mismo y tenga la suficiente equidad, porque más importante que ser presidente de España, es la igualdad”, concluyó.