Enfermería

Castilla y León urge profesionales altamente capacitados en Enfermería Familiar y Comunitaria

Así lo cree el Consejo Autonómico de Enfermería tras presentar un informe donde se destaca que la Comunidad supera la media nacional de enfermeros por habitante pero advierte de que no hay relevo generacional para cubrir las más de 3.600 jubilaciones que se esperan en la próxima década

Enrique Ruiz Forner e Isabel Galán presentan el informe sobre la situación actual de la Enfermería
Enrique Ruiz Forner e Isabel Galán presentan el informe sobre la situación actual de la EnfermeríaMiriam ChacónIcal

El Colegio Oficial de Enfermería de Castilla y León ha dado a conocer este lunes un informe sobre la situación actual del colectivo en España, en general, y en la Comunidad, en particular.

Un documento en el que se revelan aspectos positivos, como que el número de enfermeros por cada mil habitantes (7,35 por ciento) es superior a la media nacional (6,35) -aunque por debajo de la media europea (8,83)- o que hay interés entre los jóvenes por estudiar el Grado de Enfermería, ya que la demanda en estos momentos triplica a la oferta, sobre todo en las universidades privadas, donde sigue creciendo el número de matriculados y egresados, pero también negativos o preocupantes, como por ejemplo que en los próximos diez años se van a jubilar alrededor de 3.600 profesionales de Enfermería y no hay un relevo generacional suficiente para atender con calidad las necesidades actuales y las que se avecinan en los próximos años., o que Castilla y León sea, tras las Islas Baleares, la Comunidad con más "fuga" de enfermeras a otras provincias como País Vasco, e incluso al extranjero, a países como Noruega, Reino Unido, Italia, Francia y cada vez más a EEUU.

De hecho, sobre este último punto, quizás el más preocupante, el informe advierte de que el 3,57 por ciento de los alumnos que terminan sus estudios y se colegian se marchan buscando sobre todo mejores condiciones laborales.

"La Junta debe hacer un esfuerzo en contratación para evitar la fuga de talentos", asegura Enrique Ruiz Forner, presidente del Consejo Autonómico de Enfermería, quien pone como ejemplo que en País Vasco un enfermero cobra entre 300 y 400 euros más y que en Noruega, donde existen agencias que vienen a España a captar profesionales, les ofrecen un puesto fijo en la Administración y una plaza indefinida en la Sanidad, además de una vivienda gratis, incluidos los gastos, dos viajes al año a sus países de procedencia, y eso sin contar que el sueldo es mucho más elevado.

En este sentido, Forner señala que también vienen a España y Castilla y León profesionales de otros países, sobre todo de la América Hispana, como Venezuela, Perú, Chile y Argentina sobre todo, pero que no compensa la pérdida de enfermeros de la Comunidad que se marchan, y advierte de la elevada interinidad que sigue existiendo así como de que haya más contratos que enfermeros, lo que quiere decir que muchas de las contrataciones son temporales y que hay profesionales que al año tienen hasta tres contratos distintos.

Isabel Galán, secretaria general del Consejo Autonómico de Enfermería, por su parte, hace hincapié en la necesidad de que haya una mayor formación de especialistas de enfermería, sobre todo para atender a personas mayores debido al envejecimiento de la población o enfermos crónicos. También considera que la formación del enfermero internos residente debe aumentarse y que la Consejería de Sanidad saque más plazas de empleo específico para estos especialistas. "Hay que retener el talento con mejores condiciones laborales o medidas de conciliación para evitar su fuga", insiste.

De hecho, según desvelaba Forner el sueldo neto de un egresado en Castilla y León con complementos como noches, festivos y sin antigüedad es de alrededor de 1.800 euros.

Según el informe, en Castilla y León había en 2023 un total de 17.572 profesionales de Enfermería, de ellos 466 en Atención Primaria y 5.408 en hospitales públicos, pero según las estimaciones del Consejo Autonómico harían falta en los próximos años para poder atender con calidad a los pacientes al menos cinco mil enfermeros más en la Región.

Además, Forner no comparte la apuesta de la Junta por buscar la paridad entre médicos y enfermeros, ya que considera que hay zonas donde hay muchos paciente pluripatológicos o crónicos que necesitan más enfermeras que médicos, por lo que cree que si los enfermeros tuvieran competencias en envejecimiento y cronicidad se daría un paso importante en la atención. Asimismo, recuerda que invertir en enfermería mejora la economía y reduce el gasto.

Oferta académica

El informe revela que hay un creciente interés por estudiar el Grado de Enfermería en Castilla y León, sobre todo en las universidades privadas donde la oferta de plazas está creciendo así como el de matriculados que en las públicas, donde las cifras se mantienen estables. Por ello, desde el Consejo Autonómico de Enfermería reclaman más plazas públicas pero también más docentes que puedan enseñar el Grado, ya que, al igual que pasa con los enfermeros, hay muchos profesores que se van a jubilar en los próximos años, y no hay relevo, advierte Forner, quien considera que hay que ofertar más plazas ya sea aumentando las existentes en las universidades o creando nuevas facultades.

"Sin enfermeros no hay salud, y sin salud no ha y futuro", finaliza Forner.