Educación

Cerca de 12.000 alumnos de FP de Castilla y León empiezan a cotizar a la Seguridad Social con sus prácticas en empresas

Los estudiantes de segundo curso de los ciclos realizarán sus becas formativas entre marzo y junio

Alumnos integrados del Centro de FP Ciudad de León
Alumnos integrados del Centro de FP Ciudad de LeónCampillo/Ical

Cerca de 12.000 alumnos del segundo curso de los ciclos de Formación Profesional (FP) en Castilla y León empezarán en los próximos días a cotizar a la Seguridad Social con sus prácticas formativas en empresas, a los que habría que sumar los estudiantes de Enseñanzas Artísticas Superiores y Profesionales y las Enseñanzas Deportivas. Será la primera vez que los matriculados en FP estarán dados de alta por realizar prácticas entre marzo y junio, por lo que los días cotizados durante el trabajo se incorporan a la vida laboral del alumno con efectos de su jubilación.

El pasado 1 de enero entró en vigor el Real Decreto-ley 2/2023, que regula la cotización a la Seguridad Social del alumnado que realiza prácticas formativas en entornos laborales como parte del aprendizaje incluido en los currículums académicos, lo que ha obligado a una adaptación por parte de las compañías y los centros educativos.

También ha supuesto un cambio sustancial para las comunidades autónomas como ha ocurrido con la Junta de Castilla y León. La consejera de Educación, Rocío Lucas, reconoció, hace dos semanas en su comparecencia en las Cortes para exponer los detalles referidos a su departamento para los presupuestos para 2024, la “enorme” problemática que ha generado la “imposición” del Gobierno de España. Además, cifró en 3,4 millones el coste de la gestión y el personal necesario, con la contratación de 17 profesionales, que debe afrontar la Administración autonómica para el curso 2023-2024. Y eso que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones corre con el 95 por ciento del coste de la cotización y mientras que el cinco por ciento restante lo pone Educación.

Fuentes de la consejería añadieron a la Agencia Ical que, junto al coste de cotización que contempla la normativa, hay que tener en cuenta el desembolso derivado de las situaciones de incapacidad temporal. Pone el ejemplo de cuando se produzca una baja por contingencia profesional, ya sea por un accidente laboral o la maternidad, será necesario abonar el salario correspondiente al Grupo 8 de cotización a la persona afectada durante el tiempo que dure la situación de baja. Unos costes que, precisaron, no están cubiertos por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.

La Consejería calcula que 11.889 alumnos, del total de 43.452 matriculados en Formación Profesional en la Comunidad, son susceptibles de hacer las prácticas a lo largo del tercer trimestre, a los que sumar los estudiantes de las enseñanzas artísticas y deportivas.

La directora del Centro Integrado de FP Simón de Colonia de Burgos, Nieves Ausín, reconoció a Ical, la preocupación que tuvieron las empresas cuando se supo que los alumnos debían cotizar al hacer las prácticas formativas. “Hubo mucho temor y reticencia al desconocer quién iba a gestionar todo este proceso, aunque luego la Consejería de Educación les tranquilizó al hacerse cargo de toda la gestión y al saber que los ministerios correrían con el coste de las cotizaciones, por lo que, al final, se ha quedado en un mero trámite para las compañías y nadie se ha opuesto, salvo un caso”, apuntó. Además, valoró la labor de los tutores que están en contacto con las empresas. Ausín añadió que ese coste está cubierto para este año aunque se desconoce lo que ocurrirá para los próximos cursos.

Señaló que la organización de prácticas para este curso ha sido un “lío tremendo”, ya que la información llegó con “cuentagotas” y hasta última hora. No en vano, manifestó que los centros cuentan con estructuras administrativas muy pequeñas, por lo que no pueden asumir este incremento de burocracias ni convertirse en gestores. Además, recordó que los centros públicos no pueden contratar ni personal ni servicios. De ahí, que la Dirección Provincial de Educación de Burgos haya contratado a dos personas para encargarse de todo el proceso del alta de los alumnos. “Si se mantienen esta figura, sería fenomenal”, declara.

En el caso del Simón de Colonia, unos 150 alumnos de FP de las ramas de Electricidad y Electrónica, Instalaciones y Mantenimiento, Energía y Agua, Mantenimiento y Servicios a la Producción y Fabricación Mecánica comenzarán ahora las prácticas formativas, del total de 460 estudiantes matriculados, que se repartirán entre las empresas. Solo dos compañías han decidido gestionar el alta en la Seguridad Social mientras que el resto optó por que se encargue la propia consejería.

También, citó el problema que supondrá cuando haya altas y bajas como enfermedades y accidentes laborales, que obligarán a generar nueva documentación. Además, advirtió que la cosa se complicará el próximo curso, ya que también realizarán prácticas en empresas los alumnos de primer curso, por que tampoco existirá el requisito de tener aprobadas todas las asignaturas, como aún ocurre este año. “El volumen de trabajo para el instituto se triplicará”, advirtió a Ical.

Por su parte, el director del IES La Merced de Valladolid, Fernando Matesanz, valoró la decisión del Ministerio para que los alumnos en prácticas puedan cotizar a la Seguridad Social aunque precisó que hay que incidir que sigue siendo su etapa formativa. “Espero que aprenda mucho y que la empresa le forme bien”, señaló. A su juicio, ha supuesto un avance pese a que generará más trabajo para el centro, al verse obligado a definir las fechas de las prácticas y facilitar todos los datos de los alumnos que serán dados de alta en el sistema.

Temor inicial en las compañías

También señaló que las empresas, al principio, se negaron a acoger a los estudiantes de FP ante el temor a que tuvieran que correr con los gastos, aunque luego se disipó con el anuncio del pago de las cuotas por parte de los ministerios y de la gestión a cargo de la Consejería. Eso sí, mostró su temor a que el dinero que aporte la Junta en la contratación de personal para organizar estas prácticas repercuta en las partidas reservadas a los centros, como el funcionamiento general de los ciclos.

La Merced cuenta con unos 340 alumnos, de los que un centenar ha comenzado ya las prácticas formativas, que se reparten entre uno y dos por cada empresa. Solo las grandes compañías como Renault, Horse, Michelin e Industrias Maxi coge más becarios, al llegar hasta diez. Este curso, son los estudiantes de segundo, siempre y cuando tengan todas las asignaturas aprobadas. De cara al año próximo, el director del instituto desconoce las fechas de las prácticas para los alumnos de primer curso así como la formación en empresas de los de FP Dual, ya que, hasta ahora, había libertad del centro para organizarla. Lo habitual para estos alumnos era comenzar las prácticas entre febrero y marzo y acabar en diciembre.

El IES oferta ciclos de grado medio y superior en las familias de Electricidad, Electrónica, Mecatrónica y Edificación y Obra Civil así como de Energías Renovables, que ha tenido muy buena acogida entre los alumnos y el sector empresarial. “Si tuviéramos más alumnos, no habría problemas para hacer prácticas por que el tema de las renovables tiene mucho tirón e incluso recibimos ofertas de trabajo para nuestros titulados”, manifestó.