Política

Continúa el cisma de Vox en Salamanca con amenazas y presiones al diputado Celestino del Teso

Los críticos de la formación acusan a Carlos Menéndez de la crisis actual y reclaman un nuevo Comité Ejecutivo Provincial

Celestino del Teso durante una rueda de prensa
Celestino del Teso durante una rueda de prensaVox Salamanca

Los críticos de Vox en Salamanca, por boca de su único representante en la Diputación, Celestino del Teso, señalaron hoy al presidente provincial del partido, el leonés Carlos Menéndez, a su vez viceportavoz adjunto en las Cortes, como “responsable fácilmente identificable” de la crisis originada en la provincia salmantina y cuyos ecos, en el ámbito orgánico, trascienden a nivel autonómico e incluso nacional. “Cuanto antes llegue la justicia, antes llegará la paz”, afirmó el diputado, antes de reclamar con firmeza la renovación del Comité Ejecutivo Provincial.

Desde su punto de vista, por ahí pasa alguna de las soluciones a esta cuestión de orden interno que, en cualquier caso, en su opinión, deben comenzar por la restitución de los dos procuradores expulsados por el partido, el salmantino Javier Teira y la burgalesa Ana Hernando, y también por el reconocimiento del Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Salamanca, donde dos concejales, Alejandro Pérez de la Sota y María Carpio, ambos presentes en la comparecencia de Del Teso, destituyeron al cabeza de lista, Ignacio Rivas, y colocaron al primero como portavoz.

“Nosotros no somos un problema, pretendemos traer una solución para Salamanca, para Castilla y León y para España, que consiste en que hay justicia y democracia interna”, afirmó Celestino del Teso, en declaraciones recogidas por Ical en la Sala de Comarcas del Palacio de La Salina, donde contó con el apoyo de buena parte del sector crítico de Vox en la provincia. Según sus datos, representan aproximadamente al 80 por ciento de los votantes salmantinos y controlan el Ayuntamiento, la Diputación, a tres de los cuatro alcaldes y “una buena parte” de los concejales.

Del Teso aludió a una reunión producida el pasado 28 de enero, con foto en la Plaza Mayor incluida, como desencadenante de la expulsión de Teira y Hernando, pero señaló tres asuntos que, según el sector crítico, son la “causa profunda” que ha derivado en esta crisis. En primer lugar, lamentó, la “pésima gestión” de los pactos postelectorales, sobre todo en Sotoserrano, principal foco de conflicto, y en Béjar, pero también en otros municipios como Topas y Carrascal de Barregas.

Por orto lado, tal y como denunció, los “intolerables ataques” a cargos y militantes del partido que, si bien no atribuyó directamente al presidente provincial, Carlos Menéndez, sí le acusó de amparar, Y, desde luego, le culpó, en tercer lugar, y repitiendo adjetivo, de una “pésima organización” interna del partido en la provincia de Salamanca que ha devenido en el “colapso”, según sus propias palabras.

De todo ello, hay un “responsable fácilmente identificable”, que no es otro que Carlos Menéndez. “Los que nos presentamos dejamos de lado nuestras vidas, nuestra zona de confort, merecidamente conseguida, para iniciar una aventura difícilmente soportable si quien tenía que estar al mando se dedica imponer”, denunció Del Teso, quien acusó además al presidente provincial de actuar mediante “métodos inaceptables”, como el “avasallamiento”, y de “sembrar la discordia”, además de “silenciar las críticas constructivas”. “Se ha tratado a las personas como seres prescindibles”, criticó.

Una cuestión en la que el propio Del Teso trató de mediar obtuvo la promesa de solucionarlo por parte de Menéndez, que empeñó en esto “su palabra”. Sin embargo, después de este compromiso, “se dedicó, presuntamente, a dar una versión sesgada y falsa a los órganos nacionales del partido”. “He intentado hacer reuniones en los núcleos de población más grandes pero no me han dejado. He pedido dos veces que se haga una intermunicipal, con respuesta negativa. Aquí, se ha tratado de empujar al abandono o pedir adhesión incuestionable. No ha habido otra salida”, denunció.

“Muchas veces se me ha dicho, medio en broma, que presente la dimisión. Pero no por temas serios o importantes, sino por cuestiones personales. Por no acepto que se me acuse de indisciplina. El ninguneo al que he sido sometido, los ataques personales, no solo a mí, y el trato injusto a nuestro procurador en las Cortes, que se limitó a representar los intereses de todos nosotros, es inaceptable. Yo no lo perdono, aunque eso tenga un precio”, advirtió Del Teso, quien durante el turno de preguntas respondió afirmativamente a sí había recibido presiones y amenazas.