Cuatro de cada cinco profesionales de Enfermería sufren trastornos de salud por estrés

El 80 por ciento de los profesionales de la Enfermería de Castilla y León, es decir, cuatro de cada cinco, están al borde de sufrir trastornos de salud debido a la presión y al estrés que soportan en su día a día. Y casi la mitad estarían dispuestos a abandonar el ejercicio de su profesión en el caso de que se mantengan las circunstancias actuales. Así se revela en una encuesta elaborada por el Consejo de Colegios de Enfermería de la Comunidad y donde se recogen las respuestas ofrecidas por 1.336 enfermeras y enfermeros que realizan su profesión en Atención Especializada, Primaria y Sociosanitaria o en otras áreas como las mutuas.

Según el presidente de la asociación, Enrique Ruiz Forner, "la presión y el estrés que soportan muchos de los profesionales de la Enfermería están muy por encima de lo que una persona sana puede soportar en el ejercicio diario de su trabajo. Los profesionales sienten una presión superior a la que pudiera considerarse como aceptable. Esta presión se siente en todas las áreas, pero se agudiza en la Atención Especializada, la que se desarrolla en las áreas de hospitalización y consultas, donde entendemos que este nivel de presión hará ejecutar de forma nada satisfactoria dicho ejercicio profesional".

La encuesta elaborada entre los profesionales de la salud de Castilla y León denota además un muy significativo aumento del estrés en este colectivo, lo que unido a la presión en el trabajo “pone de manifiesto que si la actual situación se mantiene en el tiempo podría generar desajustes y trastornos de salud en los profesionales, y de manera correlativa la posibilidad de que se ofrezca por tanto una peoratención a los pacientes asistidos” alerta el presidente del Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León.

Los encuestados revelan además en sus contestaciones que sienten un escaso respaldo por parte de sus superiores ante las dificultades que se presentan en su servicio. “Una insatisfacción que entendemosgrave, sobre todo en el área de Atención Especializada. El Consejo entiende que esta sensación de falta de respaldo por parte de sus superiores ante las dificultades del trabajo puede generar serias inseguridades en los actos de toma de decisiones profesionales y como consecuencia, malestar profesional junto con una previsible falta de eficacia en el servicio” añade Enrique Ruiz.

Mientras, Carmen Bárcena, coordinadora del informe y presidenta del Colegio de Enfermería de Palencia entiende que la situación de las profesionales de enfermería en Castilla y León se acerca a su punto límite. “Si a lo dicho añadimos la limitación para el desarrollo de sus competencias, la falta de participación en la gestión de sus servicios y centros, así como la muy mala gestión de los Recursos Humanos que se detecta, nos lleva a pensar que el deseo de abandono de la profesión está más que justificado y esto es un punto realmente alarmante para dar una cobertura satisfactoria a los Servicios de Salud” avisa la coordinadora de esta encuesta.

Unas circunstancias que le llevan a calificar la actual situación de es grave, o muy grave, “tanto para los que en estos momentos empiezan su carrera profesional en la Enfermería en Castilla y León como para los aquellos que se encuentran en su punto medio o los que ya se acercan al final de su actividad laboral. Tanto el malestar como la insatisfacción se corresponden con una valoración generalizada y transversal en todos los tramos del ejercicio profesional” argumenta Bárcena.