Un derrumbe de rocas y tierra deja incomunicados a los vecinos de Peranzanes, en León

El municipio leonés de Peranzanes se encuentra en estos momentos incomunicado después de que esta mañana se haya producido un importante derrumbe de rocas y tierra, en la carretera que une a esta localidad con la vecina Fabero.

En concreto, se han visto afectados unos 200 metros de carretera y el Ayuntamiento está a la espera de que las máquinas de la Diputación de León intervengan para intentar despejar cuanto antes la vía.

El derrumbe se produjo la altura del desvío hacia la localidad de Faro, con piedras muy grandes que impiden el paso de vehículos. Además, la nieve caída en los últimos días ha provocado que no se pueda acceder tampoco al municipio por las pistas de montaña a través de todoterrenos.

El Ayuntamiento ya ha avisado a la Diputación de León, institución a la que pertenece esta vía, para que envíe cuanto antes la maquinaria necesaria para poder despejar la carretera, ya que el municipio no dispone de vehículos habilitados para esta labor.

La alcaldesa de Peranzanes, Henar García, asegura que no tiene constancia de que ningún coche haya quedado atrapado bajo las rocas. “Había pasado un coche minutos antes. Su dueño nos avisó de que habían caído algunas piedras. Cuando fuimos ya se había derrumbado el resto de la montaña”, explica, en declaraciones recogidas por Ical.

Detrás de este derrumbe puede estar las lluvias de los últimos meses y, especialmente, de los últimos días, a las que se ha sumado la nieve. “Ha llovido mucho. Hemos tenido días de mucha agua”, afirma la primera edil, quien lamenta que a esta situación se añade la falta de cobertura móvil y los problemas con la luz, con continuos cortes desde ayer, debido a las intensas nevadas y el fuerte viento.

“No tenemos señal, a ver si la empresa telefónica lo arregla cuanto antes. Hay mucha nieve y el viento que ha habido… Un viento tremendo estas noches, seguro que el problema está ahí”, finaliza