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Sucesos

Detenida una persona de 30 años por cultivar de marihuana en Aguilar de Campoo (Palencia)

Además desmantelan una plantación de marihuana en una vivienda del Valle de Mena (Burgos)

Plantas de marihuana en Aguilar de Campoo Guardia CivilGuardia Civil

La Guardia Civil de Palencia investigó a una persona de 30 años de edad, vecino de Aguilar de Campoo (Palencia), de nacionalidad española, por supuesto delito contra la salud pública, concretamente por tráfico de drogas al cultivar plantas de marihuana.

Tras la realización de un auxilio sanitario en una localidad próxima a Aguilar de Campoo (Palencia), se observó la posible existencia de varias plantas de marihuana, cubiertas por una red metálica.

Posteriormente, la persona que habita dicha vivienda, tras ser requerido para la entrega de las plantas de marihuana localizadas, hizo entrega de ellas de forma voluntaria. Fueron en total, cuatro plantas de tamaño mediano.

Una vez realizadas las diligencias oportunas, el detenido ha pasado a disposición judicial en el Juzgado Instrucción Cervera de Pisuerga (Palencia).

Golpe a la Marihuana

Por otra parte, efectivos de la Guardia Civil y la Ertzaintza detuvieron en Vizcaya a dos personas, con iniciales A.O.I., de 55 años, y J.R.C., de 62 años, y a otras dos en Cantabria, con iniciales I.A.A., de 44 años, y a su pareja J.A.H., de 27 años de edad, como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, tras desmantelar una plantación de marihuana en una vivienda del Valle de Mena (Burgos) y un punto de venta de sustancias estupefacientes en otra de Cantabria.

El pasado mes de febrero, se detectó como un grupo de personas se estaría dedicando a instalar, gestionar y distribuir la producción procedente de cultivos indoor de cannabis sativa, establecidos en lugares de la provincia de Burgos y de Cantabria, según informaron hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Durante el transcurso de la citada investigación, tuvo lugar la coincidencia de objetivos con la Sección Central de Investigación Criminal de la Ertzaintza, por lo que, tras las reuniones de coordinación pertinentes, se acordó establecer un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) entre la Guardia Civil y la Policía Autónoma Vasca, con instrucción de diligencias mediante un equipo instructor conjunto y de esta forma, desarrollar la labor investigadora de manera eficaz.

Tras intensas investigaciones y vigilancias discretas, se detectó la existencia de una importante plantación en una vivienda unifamiliar del Valle de Mena a la que acudían con asiduidad tres de los detenidos, obteniendo información de la empresa eléctrica, que da servicio a la vivienda, de la posible existencia de una defraudación de fluido eléctrico.

Las pesquisas practicadas por ambos cuerpos de seguridad, permitieron vincular a los investigados con la plantación y con una vivienda unifamiliar situada en Cantabria, que serviría como almacén y punto de distribución de sustancias estupefacientes, así como a la localización de los domicilios de dos de los investigados en la provincia de Vizcaya.

La fase de explotación de la operación, realizada con un importante despliegue humano y de medios, se dirigió al unísono sobre los dos domicilios, recogiendo las 362 plantas de cannabis sativa, los más de dos kilogramos de cogollos en seco preparados para su venta, así como los efectos necesarios para el mantenimiento de la plantación y su posterior comercialización. Los detenidos fueron presentados en el Juzgado de instrucción número 2 de Villarcayo, como presuntos autores de los delitos de grupo criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

Resultados patrimoniales

En la plantación situada en un adosado del Valle de Mena se incautaron 362 plantas de marihuana, sólo las hojas, con un peso en verde de 38 kilogramos, así como transformadores eléctricos, lámparas halógenas y ventiladores. En el registro domiciliario de Cantabria: 2.140 gramos de cannabis en cogollos preparados para su venta, básculas de precisión y diversa documentación.

La investigación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Villarcayo, servicio realizado por Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos (Equipo de Medina de Pomar y EDOA) y Sección Central de Investigación Criminal de la Ertzaintza.