Cargando...

Sucesos

La Diócesis de Zamora investiga dos casos de abusos archivados por la Fiscalía y dos en los años 90

Los casos fueron cometidos supuestamente por sacerdotes ya fallecidos

El obispo de Zamora, Fernando Valera J. L. LealIcal

La Diócesis de Zamora, a través de su Oficina de Atención al Menor y protección frente a abusos, ha abordado cuatro casos durante el último año, dos de ellos sobreseídos tras ser informada la Fiscalía y dos referidos a los años noventa del siglo pasado cometidos supuestamente por sacerdotes ya fallecidos.

El obispo de Zamora, Fernando Valera, ha dado detalles de esos cuatro casos y de una quinta intervención realizada por esa oficina el pasado año, para ofrecer apoyo psicológico y jurídico a una madre en la denuncia de supuestos agresiones sexuales a sus hijas por parte de su exmarido.

En cuanto a los casos investigados en el ámbito diocesano, uno se refiere a una supuesta agresión sexual a una menor por parte de un sacerdote ya jubilado y del que informó otro cura. "Fue una cosa prácticamente circunstancial, no fue en ninguna actividad y no se quedó en ningún nivel de desprotección, fue un tema muy puntual, y así lo consideraron en la Fiscalía", ha detallado el prelado antes de precisar que la familia de la menor no presentó denuncia por los hechos.

Pese a ello, y pese al archivado por parte de la Fiscalía de Zamora de ese caso, el sacerdote ha sido apartado de cualquier actividad o contacto con menores en el ámbito diocesano, aunque sí podrá seguir celebrando misa.

El otro caso archivado por la Fiscalía se refiere a un voluntario de un proyecto educativo de Cáritas que realizó un uso indebido del teléfono móvil (Whatsapp) en relación con un menor al que llegó a invitar a acudir a su casa, sin que llegara a producirse la cita al actuar previamente los responsables del programa.

El voluntario fue apartado de la actividad y el caso fue puesto también en conocimiento de la Fiscalía, que sobreseyó la investigación.

Años noventa

Los otros dos casos de supuestos abusos a menores fueron comunicados directamente al obispo: uno referido por un sacerdote que desveló cómo entre 1989 y 1990 sufrió abusos por parte de un cura ya fallecido, y otro expuesto por un seglar que supuestamente sufrió abusos, cuando ya era mayor de edad, por parte de otro sacerdote que ya ha muerto.

Esos dos casos han sido llevados al tribunal de la Rota y, pese a haber fallecido los supuestos abusadores, han seguido sus trámites porque la víctima "tiene que ser siempre acompañada, atendida y reparada", ha explicado el obispo.

El pasado año, la Oficina de Atención al Menor de la Diócesis también llevó a cabo acciones formativas y preventivas con 135 menores y 22 madres y madres, además de ofrecer formación a 110 monitores.

En el ámbito de la prevención de los abusos a menores y la protección de las víctimas, la Diócesis de Zamora ha impulsado además un nuevo proyecto denominado Kumi que pretende dar apoyo y asesoramiento integral a todas las víctimas, al margen de que los casos se hayan producido en el ámbito eclesiástico o no.