Cultura

Este es el pequeño pueblo español que habla una lengua única

Tiene una influencia del galaico-portugués, el francés, el árabe o el euskera

Localidad segoviana de Cantalejo
Localidad segoviana de CantalejoNacho ValverdeIcal

España es un país que destaca por su pluralidad. Un ejemplo son los distintos idiomas que existen en todo el territorio. Aunque el castellano es la lengua oficial y con la que nos podemos entender todos los españoles, hay distintas Comunidades Autónomas que cuentan con un idioma como son el País Vasco, Galicia, la Comunidad Valencia o Cataluña. Pero no son los únicos. Hay un pequeño pueblo en el centro de España que tiene un idioma propio, y que es muy desconocido.

Esta lengua es la "Gacería" o "Briquero", que es una variante lingüística con origen entre los siglos XII y XIII arraigada en el mundo profesional de los fabricantes de trillos y aperos de labranza, tratantes de ganado así como de otras actividades comerciales.

El origen se produce en una de las últimas fases en la repoblación al sur del Duero. En este momento se trasladan a la zona habitantes de diferentes puntos del norte de la Península atraídos por las rebajas y ventajas fiscales impuestas por las comunidades de Villa y Tierra, principales dirigentes en la organización política y social de esta área. Aunque el origen de esta variedad lingüística está discutida, la mezcolanza de hablantes de gallego junto a los habitantes de la zona, hablantes de castellano antiguo, parece ser una de sus bases.

Hay diferentes autores destacan la importancia de la emigración a la zona de navarros vascoparlantes, cuya influencia es reseñable en esta variedad lingüística. Además, hay tesis que analizan la importancia del árabe, ya que muchos de los habitantes ya establecidos eran de origen mudéjar, como así revela el estudio antropológico de la zona. Estos podrían haber establecido una relación lingüística con los emigrantes de zonas de Soria y Burgos, donde la frontera árabe con la Taifa de Zaragoza y las luchas de poder entre las élites políticas castellanas, navarras y musulmanas marcaron el desarrollo de la evolución histórica de esa zona durante la Edad Media.

También tiene una gran influencia del galaico-portugués. Esto se puede ver en el uso de la palabra ante para referirse a ayer, que es una mezcla del término gallego onte y del español “antes”. Otro ejemplo es usar la palabra corredeiro en referencia a los conejos, que procede del gallego correndeiro (“corredor”, en español).

Además, se pueden encontrar referencias de otras lenguas, como el francés, el árabe o el euskera. Es el caso de meca, que en español significa oveja. Procede de la palabra catalana meca, “ternera” en castellano, y de la onomatopeya del sonido del animal, “mec”. Lo mismo ocurre con urdaya, que significa “carne” en español, pero procede del vasco urdaia (carne de cerdo).

En la actualidad comprende unas 350 palabras,​ con una pronunciación que sigue las reglas fonéticas de la lengua castellana. No obstante, este limitado número de palabras tiene una semántica propia, de manera que la misma palabra puede adoptar diferentes significados atendiendo a la posición en la frase o las palabras que la precedan.​ Esto hace que mucha gente asegura que la gacería no es un idioma, sino un código lingüístico que utilizaban los grupos laborales.

La localidad que utiliza esta desconocida lengua es la segoviana de Cantalejo. Se encuentra entre las cuencas del Duratón y del Cega; pero su historia está vinculada, desde sus más remotos orígenes, al cañón del Duratón, cuna de lo que llegaría a ser la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda en la actual provincia de Segovia.

Cantalejo está situada entre tierra de pinares y de cereales. Se trata de una ciudad próspera, donde confluyen, naturaleza e industria, con una importante evolución en la prestación de servicios, lo que la ha convertido en un importante centro comarcal, dinamizador de la zona.

La villa es famosa porque muchos de sus habitantes se dedicaron hasta épocas relativamente reciente a la elaboración y comercialización de trillos y cribas por toda la geografía agrícola y rural de la Península Ibérica, así como a la trata y venta de ganado mular.

Entre sus atractivos monumentales destacan: - Museo del Trillo: Colección de antiguos aperos de labranza y maquinaria utilizada en diferentes oficios, como el de Resinero. El trillo es una pieza fundamental en la cultura de los vecinos de Cantalejo puesto que, durante muchos años, fue un núcleo importante por la fabricación de trillos y cribas por lo que el nombre de Cantalejo fue conocido en toda España a lo largo del siglo pasado puesto que se fabricaban entre 30.000 y 60.000 trillos al año.

El trillo cantalejano desciende del trillo romano y ha sido durante siglos un imprescindible apero de labranza, cuya fabricación ocupaba los meses de otoño e invierno y la búsqueda de mercado empezaba en abril y mayo. Aunque en la actualidad se emplean máquinas trilladoras, la elaboración de trillos se mantiene vigente. Existe una demanda creciente de estos aperos, lo cual viene motivado por su valor decorativo y artesanal.

Situado en la calle Sepúlveda, 52. El centro permanece abierto el 2° y 4° sábado de cada mes de 19:00-21:00. Para grupos es necesario contactar con antelación con el ayuntamiento en horario de oficina, de 08:00 a 15:00 horas.

- Iglesia de San Andrés: Este lugar ocupa el lugar de una antigua ermita románica perteneciente al siglo XIII. Se trata de un edificio postmedieval en el que se mezclan varios estilos, que van desde el gótico al neoclásico, pasando por el barroco. Se inició en el año 1698 por la nave del lado norte y se acabó en el año 1807, cuando se remataron las sacristías. La torre se finalizó en el año 1777, y la portada en 1785.

La monumental iglesia de San Andrés, construida en piedra rosada, tiene como elemento más significativo una esbelta torre de cuatro cuerpos. Su planta se distribuye en tres amplias naves, separadas por pilares y que están cubiertas con bóvedas de crucería estrellada. En el interior destaca el retablo mayor, de estilo neoclásico, y que alberga una imagen de San Andrés.

De su patrimonio sacro también cabe mencionar la cajonería de su sacristía, obra de Antonio Guadilla en 1834, y una cruz procesional de plata de finales del siglo XV. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1995.

- Ermita de Nuestra Señora del Pinar: De origen románico, se encuentra al oeste de la localidad a unos tres kilómetros. Ha sido bastante restaurada perdiendo las pinturas del ábside, aunque hoy en día se conservan las arquivoltas de la portada y los vanos del ábside.Fue residencia de origen templario. En ella se celebran las romerías el primer lunes de Pentecostés. Se encuentra por la carretera que va a Lastras.

En los últimos años la localidad segoviana se ha hecho un hueco en el mundo de las dos ruedas al acoger una concentración motera invernal “La Leyenda Continua”, que en 2024 se celebrará del 11 al 14 de enero.

Las instalaciones deportivas del Hoyal, el gran pinar municipal, la ciudad de Cantalejo, así como los pueblos aledaños, se verán de nuevo invadidos por miles de motoristas que, procedentes de todos los rincones de España, de Europa e incluso de otros continentes, celebrarán su ya tradicional encuentro anual en esos fríos días del invierno castellano.