Política

Gallardo mantiene el "no" de Vox a los Presupuestos

"A Mañueco le ha salido mal la jugada y mientras no atiendan cuestiones como la inmigración masiva no habrá nada que negociar”, advierte

Las Cortes de Castilla y León aprobaron ayer miércoles con los votos del PP y gracias a la abstención del PSOE el límite de gasto no financiero, conocido como el techo de gasto, una de las patas imprescindibles para poder aprobar los Presupuestos, ya que tras este trámite ya se podrán tramitar las Cuentas en el parlamento regional para su debate y mejora si es posible a través de las enmiendas antes de su aprobación o rechazo.

Durante el debate parlamentario, la Junta dejó entrever en boca del consejero portavoz Carlos Fernández Carriedo, que el hecho de que se haya aprobado el techo de gasto significa que hay un respaldo al ante proyecto de Presupuestos que presentó el Gobierno regional, mientras Mañueco tendía la mano a todos los grupos para llegar a un acuerdo y aseguraba que intentará llegar a un pacto lo más amplio posible para llevar los Presupuestos a las Cortes.

Desde la oposición, por el contrario, no gustaban las formas que ha empleado la Junta en el techo de gasto y piensan que no quieren aprobar las Cuentas y que están engañando a los ciudadanos, según decía la socialista Rosa Rubio, mientras que desde Vox, Carlos Menéndez, decía que no se fía del PP y que tampoco ve voluntad de aprobar las Cuentas en la Junta, debido, decía, a su cambio de postura en varios asuntos que son capitales para Vox, como la inmigración o la ley de Concordia, pero tendía la mano a los populares para negociar los Presupuestos aunque "ellos deciden", apuntaba.

Este jueves el que ha hablado ha sido el ex vicepresidente de la Junta y portavoz del Grupo Parlamentario Vox en las Cortes, Juan García-Gallardo, quien ha asegurado, contundente, que hoy su partido no va a apoyar los Presupuestos de la Comunidad. "A Mañueco le ha salido mal la jugada, porque no quería aprobar las Cuentas", decía el dirigente conservador durante una visita al barrio de las Delicias de Valladolid.

"Al registrar un supuesto anteproyecto de cara a la galería se ha visto que su intención es que pudiera decir que le estábamos bloqueando sus políticas cuando no ha albergado una voluntad real de aprobar un proyecto de presupuestos”, decía.

Por ello, afirmaba que no apoyarán “la deriva" del señor Mañueco y la "política bipartidista" que lleva a un horizonte de ruina y pobreza”. Además, apuntaba que las partidas aprobadas primavera para 2024 les “gustan más” a Vox que las que se quieren presentar, por lo que instaba a prorrogar las mismas de cara a 2025.

“Se pueden prorrogar sin ningún problema y sin generar distorsión a la población para 2025. Lo razonable es que se prorrogue el actual presupuesto y se haga esa política hasta el final de la legislatura y, una vez terminada y con la mayoría que se establezca tras los resultados electorales, habrá que volver a negociar”, destacaba en declaraciones recogidas por la Agencia Ical.

Entre las líneas rojas de Vox, Gallardo hacía hincapié en "no desguazar” todo lo realizado por Vox en la Junta o una "respuesta" en el ámbito de las competencias autonómicas a la inmigración masiva. "Mientras no atiendan esas cuestiones, no habrá nada que negociar”, finalizaba.

Inmigración descontrolada

Durante su visita al popular barrio de Las Delicias de Valladolid, el ex vicepresidente de la Junta denunciaba la “degradación de la convivencia” y el aumento de la “inseguridad y delincuencia" derivada de los “fenómenos de inmigración descontrolada”. Un resultado, continuaba, del “buenismo hipócrita impuesto por el bipartidismo”.

Y ponía como ejemplo lo que sucede en este barrio de Valladolid, el más numeroso en población de la ciudad, que "no es un hecho aislado, ya que es algo que estamos viendo en toda la geografía española y en todos los barrios de clase trabajadora y de clase más humilde".

Una inmigración que, en su opinión, llega "con nula capacidad y voluntad de integrarse” y aseguraba que lo seguirán denunciando aunque les llamen racistas y xenófobos. "Estaremos cerca de los vecinos y de los españoles que sufren como la inmigración masiva toca a la puerta de su casa".

También que seguirán pidiendo billete de vuelta” para quienes vienen de “manera ilegal” y cometen delitos en territorio español, y aseguraba que la estadística “no es racista ni xenófoba”, y que o bien se ponen medidas realistas y serias o se ignora el problema y se demoniza a quienes lo denuncian.

“Vemos cada día robos con violencia, peleas tumultuarias, casos de ocupación y personas de origen extranjero involucradas en el tráfico de drogas, lo que se traduce en una situación de degradación de la convivencia”, finalizaba.