Religión

Iceta apuesta por “la paciencia y el diálogo” con las clarisas de Belorado pero advierte que la Iglesia aplicará el derecho canónico si mantienen su postura

El arzobispo de Burgos considera que la decisión de las clarisas “es un tema de fe” y no económico, y asegura que la paralización de la venta del monasterio de Ortuña no es de su competencia

Mario Iceta, arzobispo de Burgos
Mario Iceta, arzobispo de BurgosRicardo OrdoñezIcal

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, apostó hoy por “la paciencia y el diálogo” con las monjas clarisas del Monasterio de Santa Clara de Belorado, en la provincia de Burgos, aunque advirtió que se aplicará sobre ellas el derecho canónico si mantienen su postura de abandonar la Iglesia Católica.

En declaraciones ofrecidas en una entrevista concedida a La 8 de Burgos, Iceta apuntó que la decisión es aún “muy reciente” y que, por tanto, “sería aventurado decir qué caminos” van a seguir desde la Iglesia Católica. No obstante, recordó que, de mantenerse la decisión de las monjas de no conceder validez a la Iglesia desde el Concilio Vaticano II, “las consecuencias son muy profundas”.

Por ello, recordó que aunque la Iglesia “siempre da un tiempo para que las cosas se puedan reconsiderar y tener otro camino”, si no se produjese un cambio en la decisión de las religiosas, se procedería “según dicta el derecho canónico”.

En todo caso, Iceta mantuvo su “disposición a dialogar” de una manera “fraterna, serena y profunda”, aunque espera que sea de manera directa con las monjas clarisas y no con quien se ha erigido en su portavoz, José Ceacero, que hoy llamó “sinvergüenza” al arzobispo burgalés. “Con ese señor no hay capacidad de interlocución ni tengo mayor relación ni interés”, sostuvo Iceta, aunque aseguró que está “perdonado” por sus declaraciones.

Además, al ser preguntado sobre la posibilidad de que la decisión de las monjas clarisas de abandonar la Iglesia Católica tuviese que ver con la paralización de la venta del monasterio de Ortuña, en el País Vasco, Iceta consideró que se trata de “algo más profundo, un tema de fe”, y no de cuestiones económicas, aunque estas generen “malestar e inquietud”.

También reflexionó sobre la acusación de que el propio arzobispo de Burgos mantuviera parada la venta del monasterio de Ortuña ya que, aseguró, “de ese tema no sé nada”. De hecho, informó que el obispo de Bilbao actual no ha emitido el voto sobre la decisión que, en todo caso, “no es vinculante” y que, en definitiva, la decisión sobre la venta no es competencia suya.

Investigación en marcha

En cuanto a la cronología de los hechos, el arzobispo de Burgos señaló que comenzó a tener conocimiento de los movimientos que se estaban llevando a cabo en el monasterio de Belorado hace un mes, a mediados de abril, cuando la presidenta federal de los monasterios puso en su conocimiento sus sospechas de que algo “le llamaba la atención” en el Monasterio de Santa Clara y se puso en marcha una investigación junto a los obispos de Vitoria y Bilbao, por tener “estas religiosas también casas” allí.

“El lunes por la mañana, me encuentro en whatsapp con dos documentos: uno de cuatro páginas diciendo que abandonan la Iglesia y se ponen bajo la jurisdicción de Pablo de Rojas y otro, el Manifiesto Católico, de 70 páginas”, informó Iceta, que apuntó que este último es un documento “muy elaborado que no se hace en una semana o dos”.

Se trata, por tanto, y según el arzobispo de Burgos, de una decisión “muy asentada y decidida” y de la que solo le quedaba saber “cuántas apoyan esto”. “Al menos diez de las 15 religiosas están en esta tesitura” de abandonar la Iglesia Católica, sostuvo, tras conocer las manifestaciones de las monjas a través de las redes sociales y los medios de comunicación, aunque recordó que “no hay unanimidad” porque una de las religiosas se fue del monasterio ayer y las más mayores “no están en condiciones de dar su aprobación”. En todo caso, concluyó, “la investigación no se ha detenido”.