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Economía

Más de 700 mujeres de Castilla y León recibieron en 2024 ayudas de la Junta y emprendieron un negocio

La consejera de Industria considera una exigencia “de justicia social y de la competitividad” la presencia femenina en el ámbito empresarial al ser “el 50% del talento de la sociedad”

La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, inaugura la jornada central del IV Congreso de Mujeres Empresarias EDA 2025 ‘Reduciendo la brecha STEM: Mujeres del Futuro’ CampilloIcal

Un total de 719 mujeres de Castilla y León recibió el pasado año ayudas de la Junta de Castilla y León y emprendieron un negocio por cuenta propia, 204 de ellas en la provincia de León, lo que supuso que aproximadamente un 50 por ciento de los autoempleos que se financiaron por el Gobierno autonómico en un “aumento del autoempleo femenino”. Sin embargo, “todavía hay cierta brecha entre los autónomos”, de forma que tan solo el 44 por ciento son mujeres, frente al resto de hombres, por lo que “hay seguir insistiendo en ello”.

En el ámbito del empleo por cuenta ajena, el 72 por ciento del empleo generado el pasado año en Castilla y León fue femenino, mientras que en el segundo trimestre de este año se registró la mayor cifra de mujeres ocupadas de toda la serie histórica 2002 en un momento en el que “el emprendimiento y el empleo femenino continúan impulsándose desde la Junta de Castilla y León”.

Así lo detalló este viernes la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, durante la inauguración de la jornada central del IV Congreso de la Asociación de Empresarias y Directivas del Atlántico, que engloba las asociaciones de mujeres empresarias y directivas de Galicia, Asturias, Cantabria, Bilbao, Navarra y León y que se celebra hasta mañana en León bajo en lema ‘Reduciendo la brecha STEM: mujeres del futuro’.

En su intervención, Leticia García resaltó la importancia de “reducir la brecha STEM y hablar de las mujeres del futuro” en un ámbito en el que “queda mucho por recorrer”, a pesar de que “se ha avanzado mucho desde el punto de vista de la igualdad efectiva y plena”. Así, señaló que, en los últimos 24 años, en el ámbito universitario se ha incrementado la presencia de las mujeres desde un 30 por ciento a un 55 por ciento, pero en el ámbito de las tecnologías, la ciencia y las matemáticas “todavía es necesario un empuje”.

Por eso consideró un “acierto” el lema del IV Congreso de EDA, ya que “además de ser una exigencia de justicia social la presencia femenina en el ámbito empresarial, también es una exigencia del ámbito de la competitividad de las empresas, porque no se puede prescindir del 50 por ciento del talento de la sociedad”.

En este sentido, la consejera insistió en las medidas impulsadas desde la Junta de Castilla y León “en favor de la igualdad efectiva y plena y del empoderamiento de la mujer de forma transversal”. Entre ellas destacó el refuerzo de las políticas de incentivos en favor del empleo y el emprendimiento femenino, al situar a la mujer como “un colectivo prioritario en todas las políticas activas del Servicio Público de Empleo de la Junta de Castilla y León”, en cuyos programas se registró una participación femenina cercana al 60 por ciento, lo que “favorece el emprendimiento, la contratación y el empleo femenino”.

Leticia García también aludió a los programas específicos dirigidos a mujeres, como los de emprendimiento digital en el mundo rural, que este año llegará a aproximadamente a 3.600 mujeres o el programa Amur, que en los últimos años ha invertido 17 millones de euros en programas específicos de mejora del emprendimiento, de formación de las mujeres en el ámbito urbano y en el rural o el incremento en un 26 por ciento del fomento de la contratación indefinida de mujeres.

De igual forma, el Gobierno autonómico reforzó con un 60 por ciento las líneas de apoyo al autoempleo y de un 50 por ciento en el caso de los jóvenes, así como el programa Relevacyl, que aporta 20.000 euros a mujeres jóvenes que emprenden en el mundo rural relevando a un autónomo que que se jubila.

Mirar al futuro

Bajo el lema ‘Reduciendo la brecha STEM: mujeres del futuro’, el presidente de la Federación Leonesa de Empresario, Juan María Vallejo, recordó que durante sus estudios de Ingeniería de Caminos en Santander, tan solo había cuatro mujeres en un curso de cien personas, mientras que en sus 35 años de experiencia en la construcción ha podido comprobar que “la mitad de la población no está accediendo a puestos que existen vacantes”, aunque “lo está haciendo poco a poco, pero todavía en minoría”.

Por ello, abogó por “dejar de mirar al pasado y empezar a mirar al futuro”, en un momento en el que “cada vez hay más mujeres que entran con más normalidad al sector” e insistió en la necesidad de “reducir esa brecha” para lo que “hay que ver cuáles los motivos de que las chicas no acceden a las diferentes escuelas de STEM”.

“Las tecnológicas no pueden permitirse el prescindir del talento y empuje de las mujeres y lo que ya es presente tenemos que marcárnoslo como un futuro inmediato”, añadió el presidente de la Cámara de Comercio de León, Javier Vega, convencido de que “a las Cámaras les corresponde apoyar a las mujeres y a las empresas y, en la medida de lo posible, intentar reducir esa brecha en las tecnologías que creo que pueden lastrar si no somos capaces de evitar”.

Consolidación

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de León, Noelia Rodríguez, reconoció que, aunque “la mujer emprende más que el hombre” el problema se encuentra e la consolidación, ya que “se cierran más empresas de mujeres”, por lo que consideró “todavía muy importante” el papel del asociacionismo empresarial con perspectiva de género “poder trabajar en la consolidación de la presencia de la mujer”.

Consciente de que “todas las profesiones del futuro están encaminadas al STEM”, Rodríguez dejó claro que si la mujer no accede a este tipo de carreras “se va a quedar fuera del futuro”, algo que “no se puede permitir por miedo o por estereotipos”.

Además, la presidenta de Asele afirmó que “la mujer está pisando fuerte” en la rotura del techo de cristal”, aunque en los últimos años “se ha producido un retroceso en tema de igualdad”, por lo que apostó por “promover el empoderamiento” para que se entienda “la riqueza que se produce cuando se juntan hombres y mujeres”, ya que “está demostrado que en las empresas en las que hay más diversidad la productividad aumenta hasta un 20 por ciento”.