Medio Ambiente

Más de 7.000 casos gestionados por la Red de Centros de Recuperación de Animales Silvestres

Casi 4.000 entraron vivos, de los que más de la mitad han podido ser recuperados y liberados

El Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid
El Centro de Recuperación de Animales Silvestres de ValladolidEduardo Margareto/Ical

Los Centros de Recuperación de Animales Silvestres, CRAS, dependientes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, han contabilizado un total de 6.749 entradas durante 2022. De este total, 5.994 corresponden a ejemplares de fauna silvestre, 490 a ejemplares de control poblacional de especies exóticas invasoras y el resto a diferentes muestras para analizar. Por grupos taxonómicos destacan de forma mayoritaria los ingresos de aves, suponiendo un 89 % de las entradas, seguido de un 9 % de mamíferos. Las especies de aves de las que ingresan mayor número de ejemplares en los Centros de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) continúan siendo el busardo ratonero, el buitre leonado, el vencejo común, la cigüeña blanca, el cernícalo vulgar y el milano real.

En 2022 las causas mayoritarias de ingreso han sido la recogida de pollos y crías del año, suponiendo alrededor del 35 % de las entradas, y los traumatismos indeterminados, siendo el 15 % de los ingresos. Dentro de los traumatismos en los que se identifica el origen, cabe destacar las electrocuciones y colisiones con tendidos eléctricos, habiéndose recibido durante 2022 un total de 642 ejemplares, lo que representa el 10 % de los ingresos, y los atropellos, que suponen el 11 % con 662 ejemplares recogidos por esta causa. Otras causas significativas de mortalidad no natural de fauna silvestre son las colisiones con aerogeneradores que suponen el 7 % de las entradas, con 427 ejemplares recepcionados en los CRAS en 2022, las colisiones con cristaleras que suponen el 4 % de los ingresos y los disparos con 49 ejemplares ingresados lo que supone un descenso significativo de los ingresos originados por disparo respecto al año anterior (4 % menos). No obstante, resulta necesario matizar que los porcentajes ofrecidos para cada causa de mortalidad no natural pueden no resultar representativos de la magnitud real de las mismas, ya que únicamente se tienen en cuenta en este análisis las entradas recibidas en los CRAS.

En relación a los ingresos de especies amenazadas cabe destacar que durante 2022 han ingresado en la red de Centros de Recuperación de Castilla y León un total de 465 ejemplares, incluyendo tanto ejemplares vivos como muertos, destacando por su número 294 ejemplares de milano real, 79 de aguilucho cenizo, 40 de buitre negro y 30 de águila imperial. Con cifras menores destacan también los ingresos de cinco osos pardos, cinco cigüeñas negras, cinco sisones, tres alimoches y un águila perdicera.

De las 3.857 entradas de ejemplares vivos en la red de centros, se han liberado más de la mitad, 2.090 ejemplares, porcentaje similar a años anteriores, aunque cabe destacar un aumento de este porcentaje respecto al 2021 situándose cercano al 55 %. Cabe destacar que desde 2017 se ha registrado un incremento de casi el 34 % de ingresos de ejemplares vivos y de aproximadamente el 21 % de ingresos de cadáveres en la red de CRAS de Castilla y León. En 2022 un total de 2.137 de las entradas han correspondido a cadáveres de especies de fauna silvestre.

Las provincias que registran mayor porcentaje de ejemplares recibidos en la red de Centros de Recuperación de Castilla y León son Burgos (1.402 ejemplares) y Valladolid (1.376 ejemplares) con el 28 % y 21 % de las entradas respectivamente, seguidas de Salamanca (981 ejemplares) y Segovia (979 ejemplares), que concentran respectivamente cada una el 15 % y 10 % de los ejemplares ingresados. Con números significativamente menores aparecen Zamora (383 ejemplares) y Soria (350 ejemplares) representando cada una de ellas en torno al 7 % del total. Finalmente, desde León, Palencia y Ávila se han recibido en la red de CRAS 285, 275 y 252 ejemplares respectivamente.

Toda la labor que se realiza en los centros se complementa con el programa de voluntariado instaurado en los CRAS de Valladolid y Burgos y en el centro de recepción de Salamanca, siendo los periodos con mayor número de ingresos, desde junio a septiembre, donde se lleva a cabo la labor de los voluntarios en los CRAS.