Mañueco cree que el «caso Cerdán» puede salpicar al PSOE de Castilla y León

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ya se encuentra en Madrid, donde el PP celebra su 21 Congreso Nacional que se celebra bajo el lema «Toma partido por España», donde los populares reelegirán como presidente del partido a Alberto Núñez Feijóo, junto a un equipo con caras nuevas, como la leonesa Ester Muñoz al frente de la portavocía en el Congreso de los Diputados, pero que también mantendrá a la abulense Alicia García como voz de los populares en el Senado, que está llamado a ser la alternativa al «Sanchismo» en España.

Un cónclave que llega en el peor momento de Pedro Sánchez en sus siete años de Gobierno, acorralado por la corrupción que salpica a su entorno más cercano, al propio Ejecutivo y al partido, con la reciente entrada en prisión de su exsecretario de Organización hasta hace tres semanas, Santos Cerdán.

Un caso que preocupa a Mañueco ya que considera que puede tener consecuencias y ramificaciones en el PSOE de Castilla y León, debido a la «afinidad» que muchos líderes socialistas de esta comunidad tenían con el ex dirigente socialista, ahora en la cárcel madrileña de Soto del Real.

«Todos sabemos que los principales líderes del Partido Socialista de Castilla y León son parte o eran parte del equipo de Cerdán», decía el jefe del Ejecutivo autonómico, quien hacía referencia a la marcha de la Ejecutiva Federal del líder provincial del PSOE de León además de secretario del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Javier Alfonso Cendón, o de la diputada burgalesa y portavoz del partido Esther Peña, ambos muy cercanos a Cerdán.

Fernández Mañueco ha acudido al Congreso Nacional encabezando una delegación de 332 compromisarios, a los que se unen otros afiliados invitados, que superan en total la cifra de las 500 personas. De hecho, la familia del PP de Castilla y León es una de las más numerosas del país, junto con las de Andalucía y Madrid.

El líder popular llegaba arropado por su círculo más cercano, que conforma el secretario autonómico, el segoviano Francisco Vázquez, y la zamorana Isabel Blanco, coordinadora autonómica de Acción Política del Partido Popular de Castilla y León.

El presidente de los populares de Castilla y León dejaba claro el apoyo «unánime» de los suyos al proyecto que encabeza Núñez Feijóo, con el único objetivo de echar a Pedro Sánchez de La Moncloa y dejar atrás de una vez por todas al «Sanchismo», pero también y sobre todo «dar comienzo a una nueva época de cambio en España».

Mañueco aseguraba que de este cónclave saldrá un proyecto político «reforzado» en torno a Feijóo, al que el jefe del Ejecutivo regional califica como un líder «sólido, solvente, riguroso y preocupado» por las necesidades de las personas.

Asimismo, el dirigente popular se mostraba convencido de que del Congreso saldrá un partido «unido» en torno a la figura del político gallego para «activar el futuro» de España. «Queremos dejar atrás el sanchismo y un Gobierno noqueado y acorralado por la corrupción», insistía.

Finalmente, avanzaba que habrá más dirigentes del PP de Castilla y León en el Comité Ejecutivo Nacional, más allá de Ester Muñoz y Alicia García. porque Feijóo «reconoce» el trabajo que se hace en la región.