Los mataderos de Castilla y León recuperan la actividad prepandemia al superar los 83 millones de animales sacrificados

Los mataderos de Castilla y León recuperaron en 2022 la actividad previa a la pandemia, tras dos años de caída en 2020 y 2021, al volver a superar los 83 millones de animales sacrificados, acercándose a la cifra récord experimentada en 2019. En concreto, y gracias a una subida total del 5,5 por ciento con respecto al año anterior, las 83.116.989 cabezas que se sacrificaron el pasado año se sitúan poco más de 660.000 por debajo de la cifra alcanzada en 2019, en el que mayor número de ganado se sacrificó en la Comunidad.

El crecimiento experimentado en la comparativa entre los animales sacrificados en 2021 y 2022 viene marcado por las subidas en sacrificio de tres especies concretas: caprino (10,8 por ciento), bovino (9,1 por ciento) y aves de corral (8,3 por ciento), siendo esta última la que, por número de cabezas, más afecta a la cifra final dado que los 65.121.592 animales sacrificados de esta especie suponen el 78,3 por ciento del total, casi cuatro de cada cinco animales que se sacrifican en Castilla y León.

El aumento del sacrificio de este tipo de animales se acompaña de los crecimientos también en bovino, hasta las 428.961 reses sacrificadas en 2022, y en caprino, donde se alcanzan las 107.821. Por el contrario, en la comparativa interanual entre 2021 y 2022, se observan ligeras caídas en el sacrificio de animales de la especie porcina (-0,4 por ciento hasta los 6.973.735) y de la ovina (-1,9 por ciento hasta los 3.368.265).

Más acusadas son las bajadas en los sacrificios de conejos, donde el descenso es del 8,1 por ciento para alcanzar los 7.113.799 animales de esta especie sacrificados; y entre los solípedos, con una caída del 13,2 por ciento hasta los 2.816 sacrificios, si bien estos animales, entre los que se ubican los caballos o los asnos, no llegan a representar ni el 0,01 por ciento del total de cabezas sacrificadas.

Así lo reflejan los datos, recogidos por la Agencia Ical, de la actividad inspectora en los mataderos del año 2022, como una de las operaciones incluidas en el Plan Estadístico de Castilla y León hasta el año 2025, y que surge como fruto de la colaboración de la Junta con los mataderos de la Comunidad, para conocer el número de animales sacrificados y previamente sometidos a control e inspección veterinaria.

Por provincias, todas experimentan un crecimiento con respecto al año 2021 en relación a los animales sacrificados con la excepción de Soria, donde se produjo una caída del 8,3 por ciento, y Burgos, donde el descenso fue aún mayor, del 14,3 por ciento. Entre los aumentos, destacan los de Segovia (7,9 por ciento), que superó de nuevo las 20 millones de cabezas de ganado sacrificadas, y León, con un 6,3 por ciento que le sitúa en cabeza del número total de animales sacrificados (26,13 millones). También crecieron los sacrificios en Ávila y Zamora (5,7 por ciento), Valladolid (4,6 por ciento), Palencia (3,5 por ciento) y Salamanca (3,1 por ciento).

Salamanca lidera en porcino, Valladolid en bovino

Divididos entre lagomorfos (o conejos), aves de corral y ungulados, que engloba tanto a los animales de la especie bovina como a los de las caprina, ovina, porcina y solípeda, los datos apuntan que el sacrificio de estos últimos se produce, principalmente, en las provincias de Salamanca, Segovia y Burgos, que con el 24,4, el 16,6 y el 16,1 por ciento, respectivamente, acumulan casi tres de cada cinco del total de sacrificios de este tipo de animales en la Comunidad. A continuación se sitúan las provincias de León (13,5 por ciento), Zamora (12,3 por ciento), Valladolid (7,6 por ciento), Ávila (4,6 por ciento) y Palencia (4,3 por ciento), mientras que Soria presenta apenas un 0,6 por ciento del total de sacrificios de animales ungulados.

Descendiendo a cada especie sacrificada entre los ungulados, Valladolid lidera los sacrificios de ganado bovino con el 24,1 por ciento del total, seguida de Salamanca con un 21,2 por ciento. Esta última provincia lidera el sacrificio porcino, con un 35,6 por ciento, mientras que Burgos se sitúa en segunda posición con el 21,2 por ciento. Zamora destaca como el territorio donde más sacrificios de animales ovinos se realizan, con el 29,4 por ciento del total por el 19,9 por ciento de Valladolid, mientras que la provincia zamorana se sitúa segunda en caprino con un 21,4 por ciento, apenas dos puntos y medio por debajo de Ávila, que lidera en el sacrificio de esta especie con el 23,9 por ciento del total. Por último, Palencia y Burgos agrupan el 92 por ciento de los sacrificios de animales solípedos.

En relación a las aves de corral, son León, Segovia y Valladolid las que lideran la clasificación, acumulando entre las tres el 88 por ciento de sacrificios de esta especie. En concreto, León agrupa el 37,8 por ciento del total, seguida por Segovia (29,1 por ciento), Valladolid (21,2 por ciento), Zamora (9,5 por ciento) y ya, bastante por debajo, Ávila (2,4 por ciento). El sacrificio de aves de corral en Palencia, Burgos y Soria es testimonial, de apenas el 0,1 por ciento del total, mientras que en Salamanca no se contabilizan sacrificios de animales de esta especie.

Los datos recogidos por Ical de la actividad inspectora en los mataderos de Castilla y León arrojan, asimismo, que solo Valladolid y León realizan sacrificios de conejos, agrupando la provincia vallisoletana el 99,2 por ciento con más de siete millones de conejos sacrificados, por los apenas 54.000 de León, que suponen el 0,8 por ciento del total.

También revela la estadística la distribución porcentual de los animales sacrificados en los mataderos de cada provincia, entre cuyos datos destaca que el 80 por ciento de los animales sacrificados en Salamanca son de la especie porcina, en un porcentaje que, respecto a la misma especie, roza el 85 por ciento en Burgos y es ligeramente menor, aunque por encima del 70 por ciento, en Soria.

El sacrificio bovino es el protagonista en Ávila, con cerca del 45 por ciento, y Valladolid, donde se alcanza el 40 por ciento, mismo porcentaje que en Palencia donde, sin embargo, con más del 50 por ciento, destaca el sacrificio de la especie ovina. En Segovia existe un equilibrio entre aves de corral y porcino, cuando entre ambos suman más del 80 por ciento de los sacrificios, al igual que sucede en Zamora, donde los mayores porcentajes de sacrificio se producen entre las especies bovina y ovina, con casi dos de cada tres. Finalmente, en León el mayor porcentaje lo representa también el porcino, con aproximadamente el 45 por ciento, aunque las aves de corral generan cerca del 35 por ciento del total de animales sacrificados.