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La nieve corta 11 carreteras de la red secundaria de Burgos y León y obliga a circular con cadenas en una docena de vías

Desciende la situación del Ebro en Miranda tras desbordarse en la zona de La Arboleda y alcanzar su pico esta tarde

Una máquina quitanieves trabaja en Riaño (León)
Una máquina quitanieves trabaja en Riaño (León)J. CasaresAgencia EFE

La nieve corta 11 carreteras de la red secundaria de Burgos y León y obliga a circular con cadenas en una docena de vías de la provincia leonesa, según informa la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, invita a extremar la precaución en la A-6, entre La Portela de Valcarce (León) y Noceda (Lugo), y en la N-VI, entre Laballos (León) y San Clodio, ya en la provincia lucense.

Así, en León se encuentran cerradas la LE-321, entre La Vecilla de Curueño y Redipuertas; la LE-333, entre Puebla de Lillo y Maraña; la LE-315, desde Almuzara a Piedrafita; la LE-234, de Puende Almuhey a Siero de la Reina; la LE-497, entre Caboalles de Abajo y Caboalles de Arriba; la LE-233, entre Besande y Siero de la Reina; la LE-331, entre Redipollos y San Isidro; y la CL-635, entre La Uña y Maraña.

Por su parte, en Burgos no se puede transitar por la BU-572, en el puerto de Portillo de Lunada; la BU-571, en Puerto de la Sía; y la BU-570, en Río Trueba. Por otro lado, son necesarias cadenas para circular, en León, por la LE-723, la LE-11, la LE-460, la LE-451, la LE-311, la LE-215, la LE-126, la CL-623 y la LE-142.

Situación de los ríos

Mientras, la situación del río Ebro en Miranda de Ebro tranquiliza a estas horas a los vecinos, con un descenso de su caudal, y después de que alcanzase su pico en torno a las 17 horas de hoy, cuando rozó los 700 metros cúbicos por segunda y una altura que superó los 4,5 metros. A las 19.45 horas, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) informó de que la altura era de 4,46 metros.

Ello provocó que el caudal se desbordara en la zona de La Arboleda y mantuviera en tensión a los vecinos de Los Linares, Huertas del Prado y El Pradillo, según informó el Ayuntamiento de la localidad. El Consistorio anunció, en declaraciones a Ical, que “afortunadamente, la situación ha cambiado y el Ebro presenta tendencia descendente”.

En todo caso, el Ayuntamiento activó esta mañana la fase de emergencia para adelantarse a las predicciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Ahora mismo mantiene la fase alerta, que “probablemente pueda desactivarse en la jornada de mañana si los datos se mantienen en esa progresión a la baja”. No obstante, permanece cortado el camino de La Arboleda en la ciudad mirandesa.

Respecto al río Zadorra, que desemboca en el Ebro en las afueras de la ciudad, se avisó a los vecinos de la zona de su crecida, cuyo punto más alto de la avenida se produjo a última hora de la tarde, tal y como indica la CHE. Sin embargo, también se contempla una tendencia en descenso con 3,35 metros de altura a las 19.45 horas.

La situación vivida en los ríos burgaleses provocó que el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Roberto Sáiz, declarara esta mañana la situación 1 de la fase de emergencia del Plan de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones de Castilla y León (INUNCYL), debido al riesgo de crecidas de los ríos de las cuencas del Ebro y del Duero como consecuencia de las precipitaciones en forma de lluvia y nieve.

De hecho, en el Duero solo cuenta con avisos, en este caso amarillos, el cauce del río Arlanza, concretamente en dos puntos. Por un lado, a su paso por Peral de Arlanza (Burgos), donde esta tarde acumulaba un caudal de 105,48 metros cúbicos por segundo y la CHD establecía que su tendencia se mantendría estable. Y en segundo lugar, en Quintana del Puente (Palencia), con 156,91 metros cúbicos por segundo, punto en el que ya ha recibido el agua del Arlanzón, aunque con previsión a la baja.