Sociedad

La presa de Aldeadávila, escenario de la décima entrega de Fast & Furious

Esta infraestructura hidroeléctrica salmantina, propiedad de Iberdrola, ha sido también protagonista en el rodaje de películas como Doctor Zhivago, Terminator o La Cabina

La presa de Aldeadávila, escenario de la décima entrega de Fast & Furious
La presa de Aldeadávila, escenario de la décima entrega de Fast & FuriousIberdrolaLa Razón

La presa salmantina de Aldeadávila se ha convertido en uno de los escenarios de cine más codiciados de nuestro país, en esta ocasión al ser elegida por Universal Pictures para la décima entrega de Fast & Furious, que se ha estrenado este fin de semana y como se esperaba, ha conquistado la taquilla en todo el mundo.

Esta instalación hidroeléctrica, que sigue sorprendiendo por su grandeza y por el lugar en el que fue construida, en una zona escarpada de rocas de granito cuya belleza atrae a centenares de visitantes cada año, ha podido contemplarse en todo su esplendor en la gran pantalla tras el estreno el pasado viernes de una de las sagas más icónicas de Hollywood.

A su paso por la provincia de Salamanca, con más de medio siglo a sus espaldas, Aldeadávila cuenta con 140 metros de alto por 250 metros de ancho y es capaz de embalsar 115 hectómetros cúbicos en una superficie de 368 hectáreas, equivalente a casi 97 estadios como el Bernabéu. Enclavada en el impresionante cañón del tramo inferior del río Duero en el Parque Natural de Arribes del Duero, ha sido también protagonista del rodaje de otras importantes producciones cinematográficas tan reconocidas como la última saga de Terminator, Doctor Zhivago, ganadora de cinco Oscar y otros tantos Globos de Oro, y la española La Cabina, de Antonio Mercero.

Las secuencias rodadas en este paraje han contado con un relevante despliegue de medios tecnológicos de última generación, incluidos drones, helicópteros y cámaras de alta velocidad para la grabación de las escenas de más acción.

En 2016, también se convirtió en protagonista de la campaña que la empresa japonesa Fujitsu lanzó bajo el lema The world is your workplace /El mundo es tu oficina. Centraba su minuto de duración en subrayar la libertad de trabajar con su nuevo modelo de ordenador portátil, mostrando cómo cuatro empleados saltaban de su oficina a los paisajes naturales más llamativos de España, a los que podían acceder a través de la máquina.

El nacimiento de la presa de Aldeadávila representa uno de los hitos más importantes de la historia ya más que centenaria en España de Iberdrola, una historia que es la suma de los esfuerzos de varias generaciones que han sabido aprovechar, en cada momento, las oportunidades del mercado eléctrico, con el objetivo último de dar respuesta a las demandas de desarrollo industrial y de bienestar de la sociedad.

Un embalse, inaugurado en 1962, dos años después de su puesta en marcha, que en su momento fue la mayor pared vertical artificial y la presa que generaba más electricidad de Europa occidental. Aún hoy sigue activa -supone más del 10 por ciento de la generación media hidroeléctrica del país y es capaz de abastecer a más de 250.000 hogares-, con los más de 115 hectómetros cúbicos que puede llegar a embalsar en sus 368 hectáreas de superficie.

Pero, además, en estos momentos, el Salto de Adeadávila, uno de los que forman parte del sistema hidroeléctrico conocido como los Saltos del Duero, es considerado como uno de los atractivos turísticos más visitados en la provincia de Salamanca. Un entorno sin igual al que el universal escritor y filósofo Miguel de Unamuno se refirió como el más bello, agreste y más impresionante paisaje de España entera.

En Castilla y León, Iberdrola es líder en el desarrollo de energías limpias con la gestión de más de 5.200 MW renovables -3.500 MW hidroeléctricos- que consolidan a la región como la comunidad autónoma con más megavatios “verdes” instalados por la compañía en España.