Los dos concejales del PSOE expulsados del Grupo Municipal Socialista de la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda, Eduardo Vela y Helena Muñiz, explicaron hace un par de semanas a LA RAZÓN que les echaron del partido por pedir explicaciones sobre una serie de irregularidades que detectaron.

Entre ellas, que se autorizara en la cuenta del Grupo Municipal Socialista a una persona que no es concejal electo del partido en la localidad para manejar a su antojo las aportaciones económicas que reciben y de las que ha informado este periódico, aunque desde el PSOE de Arroyo lo niegan.

"Creemos que resultábamos incómodos desde el inicio de la actual legislatura, por no estar dispuestos a apoyar prácticas ni comportamientos de esta índole", apuntaban los ediles expulsados.

Pues dos semanas después de estas declaraciones, el PSOE de Arroyo de la Encomienda ha explicado este viernes las causas por las que ha hecho efectiva la expulsión de ambos ediles.

A través de un comunicado, explican que la expulsión ha sido causada por una serie de acciones realizadas por dichas personas, reiteradas en el tiempo, contrarias a los Estatutos del Partido y el mandato de la dirección de éste, y cuyo fin último era el beneficio personal y no lo que se considera que debe ser el trabajo de un concejal que representa al Partido Socialista por y para sus vecinos.

Asimismo, señalan que a raíz de no aceptar ni la dirección del Partido, ni la portavoz el inicio de negociaciones, que se consideraban inadecuadas por la distancia ideológica con el partido de gobierno e irrespetuosa hacia nuestros votantes, comenzó una campaña de acoso y derribo tanto a la Portavoz del Grupo Municipal como a la secretaria general del Partido en el municipio.

"La causa no es única, ya que desde el principio de la legislatura estuvieron en contra de las directrices y estrategias del PSOE en Arroyo de la Encomienda", apuntan en el texto, en el que afirman que el único fin de los dos concejales expulsados "era que se negociara una serie de puestos de libre designación con el partido que gobierna el Ayuntamiento, sin que éste hubiera ofrecido nada".

Desde el PSOE de Arroyo aseguran que en toda ocasión que se han tratado dichos temas, los concejales expulsados alegaban la pérdida de ingresos por no “negociar algún puesto”.

"Han aprovechado cualquier ocasión para difamar, incluso rompiendo la disciplina de voto y poniendo en entredicho la honorabilidad de personas y estamentos del Partido", denuncian en el partido.

Al respecto, apuntan que la gota que colmó el vaso fue la tentativa de cambiar la portavocía del Grupo Municipal Socialista a espaldas de la propia portavoz y en contra de la dirección del Partido.

"Estas dos personas se dedican a publicar, declarar y afirmar que se les ha expulsado por ser molestos y porque, según ellos, hay irregularidades en las cuentas, lo que es una falsedad manifiesta", insisten en el documento facilitado a este periódico.

En cuanto a las acusaciones realizadas contra la portavoz y la secretaria general, aseguran que parten desde el desconocimiento que tienen estas dos personas de los Estatutos Federales del PSOE, de la Ley de Financiación de Partidos (art.2.1 e) de la LO 8/2007, de 4 de julio) y de los mandatos del Tribunal de Cuentas (moción 1.445 de 27 de julio de 2021 – punto 15 –). Algo que, en opinión del partido, ha provocado la utilización torticera, y con el único fin de hacer daño.

"Las acciones realizadas tanto por parte de la portavoz como por parte de Comisión Ejecutiva Municipal, son totalmente legales y están siendo respaldadas en todo el ámbito nacional por los estamentos que fiscalizan dichas cuentas", explican desde el PSOE de Arroyo..

Finalmente, los socialistas de esta localidad del alfoz de Valladolid destacan y agradecen el compromiso de su portavoz, Alba Acero, ya que desde el principio de la legislatura ha trabajado para los arroyanos "superando los impedimentos y zancadillas que los, ahora, expulsados iban poniendo en su camino, intentando impedir el desarrollo de su labor como concejal".